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¡Cuidado! Señales de que tienes las defensas bajas y cómo mejorarlas

Con un sistema inmunológico debilitado podrías contraer facilmente cualquier tipo de enfermedad; te compartimos las señales que debes observar

En términos simples, las "defensas" del cuerpo se refieren al sistema inmunológico, que es un conjunto complejo de órganos, tejidos, células y moléculas que trabajan juntos para proteger al cuerpo contra enfermedades, infecciones y otros agentes dañinos. Por ello, tener las defensas bajas significa mayor facilidad para enfermarse.

En estas épocas decembrinas el frío va en aumento, lo que implica, por diversos factores, que el clima afecte en la salud y traiga enfermedades típicas del tiempo como los resfriados. Por esta razón hoy te compartimos las señales de que tienes las defensas bajas y qué hacer para subir tus defensas y evitar enfermarte.

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A continuación te compartimos las señales y síntomas que podrían indicar que tu sistema inmunológico está debilitado o tienes las "defensas bajas".

Síntomas de defensas bajas

Resfriados frecuentes: Si te enfermas muy a menudo, con infecciones respiratorias o resfriados que duran más de lo habitual.

Fatiga constante: Sentirte cansado o sin energía, incluso después de descansar, podría ser un signo.

Infecciones recurrentes: Como infecciones de oído, garganta, sinusitis o urinarias que parecen volver constantemente.

Heridas que sanan lento: Si los cortes o rasguños tardan más de lo normal en cicatrizar.

Problemas digestivos: Como diarrea frecuente, gases, hinchazón o estreñimiento, ya que gran parte del sistema inmunológico está relacionado con la salud intestinal.

Piel seca o irritaciones: La piel es una barrera importante contra las infecciones, y problemas persistentes podrían indicar debilidad.

Caída del cabello: Puede estar relacionado con un sistema inmunológico comprometido.

Alergias más intensas: Las reacciones alérgicas más fuertes de lo habitual podrían sugerir un sistema inmunitario desbalanceado.

Causas de defnsas bajas

  • Estrés crónico.
  • Falta de sueño.
  • Sedentarismo o ejercicio excesivo.
  • Enfermedades crónicas, como diabetes o ciertas condiciones autoinmunes.
  • Dieta poco equilibrada, baja en vitaminas y minerales (como vitamina C, zinc o hierro).

¿Qué alimentos ayudan a subir las defensas?

Como mencionamos anteriormente, hay algunas vitaminas y minerales que ayudarán a mejorar tus defensas si los incluyes en tu dieta cotidiana. Aquí te compartimos dónde puedes encontrarlos.

Vitamina C

La vitamina C es un potente antioxidante que apoya al sistema inmunológico y favorece la regeneración de tejidos. Puedes encontrarla en alimentos como:

- Frutas cítricas: Naranjas, limones, pomelos, mandarinas.

- Otras frutas: Kiwi, fresas, guayaba (la guayaba tiene casi el doble de vitamina C que las naranjas), papaya.

- Verduras: Pimientos (rojo y verde), brócoli, coliflor, espinacas, col rizada, tomate.

No olvides que, la vitamina C es sensible al calor, por lo que es mejor consumir estos alimentos crudos o cocidos ligeramente (preferiblemente que no lo estén).

Zinc

El zinc es clave para el funcionamiento de las células inmunitarias y ayuda en la cicatrización de heridas. Podrás encontrarlo en alimentos como:

- Proteínas animales: Carne de res, pollo, cerdo, pescado (como salmón o atún) y mariscos (especialmente ostras, que son la fuente más rica).

- Legumbres: Garbanzos, lentejas, frijoles.

- Frutos secos y semillas: Almendras, semillas de calabaza, semillas de girasol.

- Granos enteros: Avena, arroz integral, quinoa.

Hierro

El hierro es esencial para transportar oxígeno a las células y fortalecer el sistema inmunológico. En este caso podrás encontrar este elemento en los siguientes alimentos:

Hierro hemo (de origen animal):

- Carnes rojas: Res, cordero.

- Aves: Pollo, pavo.

- Pescados y mariscos: Atún, sardinas, almejas.

Hierro no hemo (de origen vegetal):

- Legumbres: Lentejas, frijoles, garbanzos, soya.

- Vegetales verdes: Espinacas, acelgas, brócoli.

- Frutos secos y semillas: Pistachos, almendras, semillas de sésamo.

- Cereales fortificados: Algunos cereales incluyen hierro añadido.

Recuerda que, para mejorar la absorción del hierro de origen vegetal, es mejor consumirlo junto con alimentos ricos en vitamina C (como combinar lentejas con limón o espinacas con pimientos).

Para finalizar, si experimentas alguno de estos síntomas de manera persistente, lo ideal es visitar a un médico para que evalúe tu estado de salud y, si es necesario, se realicen análisis. Además, cuidar tus hábitos (buena alimentación, sueño adecuado, ejercicio moderado) puede fortalecer tu sistema inmunológico. 

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AB

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