Camina entre viñedos y dinosaurios
Sorpréndete con las riquezas naturales que ofrece Coahuila a sus visitantes, un Estado donde la paleontología se fusiona con la enología
Coahuila es tierra de grandes tesoros, entre los que destacan su industria vinícola y su riqueza paleontológica; la fusión de estos dos mundos dio pie al nacimiento de una de las rutas enológicas más importantes de México, la llamada “Vinos & Dinos”.
Esta ruta fusiona las casas vitivinícolas más importantes de la región, donde se puede disfrutar de viñedos enmarcados por zonas montañosas, con los parajes desérticos del Estado, los cuales invitan a buscar las respuestas a las preguntas: ¿Cómo era la Tierra antes de que el hombre la habitara? ¿Cómo se originó la vida?
El punto ideal para iniciar este paseo entre vinos y dinosaurios, es Rincón Colorado, en el municipio de General Cepeda, ubicado a una hora de Saltillo, donde se encuentra el primer sitio paleontológico del país adaptado para la visita pública.
En esta zona se conservan las huellas de las playas del periodo Cretácico, además, ahí se han descubierto una gran concentración de restos de dinosaurios herbívoros, llamados hadrosáuridos, cuyas huellas se pueden ver impregnadas en las rocas.
Un dato que es importante aclarar es que la mayoría de los vestigios que se pueden observan en la zona son reproducciones fieles a los restos óseos de los hadrosáuridos originales; lo anterior es por motivos de conservación de los mismos, así como de su reserva para investigación de la mayoría de ellos.
El recorrido en esta zona paleontológica se divide en dos senderos: el primero son “las ventanas paleontológicas”, que muestran los lugares donde se hallaron los fósiles en diversos momentos de exploración y excavación; en estos espacios se distribuyeron más de 120 reproducciones de huesos de dinosaurio, elaboradas a partir de las piezas originales, a través de un trabajo científico en el que intervinieron paleontólogos y un artista plástico.
Cada “ventana” cuenta con cédulas temáticas que ofrecen información de las características y forma de vida de los dinosaurios, aunada a una explicación de cómo se desarrolló el trabajo paleontológico de lo que ahí fue descubierto.
El segundo sendero conduce al área donde se puede observar un suelo lleno de caracoles y parte del entorno natural del desierto donde estuvieron las playas del Cretácico.
Para admirar en su total esplendor, en la parte más alta de la zona paleontológica de Rincón Colorado se habilitó un mirador de planta circular, desde donde se tiene una asombrosa vista del desierto coahuilense.
Si deseas conocer este regalo de la historia, las visitas son de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Para acceder al sitio se toma la carretera federal Saltillo-Torreón hasta el kilómetro 43, donde está la desviación al ejido de Rincón Colorado.
¡Salud!
Tras realizar este viaje al pasado, qué te parece hacer una parada para beber una copa de vino en la Hacienda Florida, ubicada también en General Cepeda. Este espacio es una de las diversas casas vitivinícolas que forman parte de la ruta “Vinos & Dinos”; ahí podrás recorrer sus viñedos y a la vez aprender sobre los dinosaurios que vivieron en esta zona, como es el caso del Velafrons, especie característica del lugar. Los recorridos por esta hacienda son de jueves a domingo, a partir de las 12:00 horas.
Cabe destacar que la etiqueta de la casa es Hacienda Florida Malbec, vino que se puede describir como elegante, equilibrado y fresco. Tiene un bouquet donde destacan los frutos del bosque que se complementan con notas especiadas y terrosas.
Además de Hacienda Florida, es importante señalar que la ruta de “Vinos & Dinos” está conformada por otras ocho casas vinícolas: Casa Madero, en Parras; Viñedos Don Leo, en Parras; Bodega Rivero González, en Parras; Bodega Barro Viejo, en Parras; Bodega Los Cedros, en Arteaga; Bodegas del Viento, en Arteaga; Vinícola El Fortín, en San Buenaventura y Vino San Juan de la Vaquería, en Saltillo.
Vamos al museo
Para continuar con la caminata entre dinosaurios, qué te parece cerrar el día visitando el Museo del Desierto de Saltillo, Coahuila.
Construido en 1999, este recinto es un espacio donde se conjugan la paleontología, la geología, la biología, la sociología, la historia y el arte; abarca 12 mil 300 metros cuadrados de construcción, repartidos en cuatro pabellones, dos patios, un vestíbulo y otras áreas como una tienda de regalos y una zona para comer.
Las temáticas de los pabellones son: “Desierto y su pasado”, “El hombre y el desierto”, “Evolución y biodiversidad” y “Ecosistemas: laboratorios de la vida”.
Además, cuenta con un laboratorio, de acceso restringido, donde se trabaja en el rescate, reconstrucción y clasificación de los hallazgos paleontológicos más importantes de la zona, como son diversos restos fosilizado de organismos terrestres y marítimos. También tienen los restos fósiles de un dinosaurio bautizado como Isauria.
Aunado a lo anterior, el museo tiene un espacio abierto con animales autóctonos del norte de México, como búfalos, borregos cimarrón, tortugas, osos, entre otros.
Este recinto está abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, está ubicado en Carlos Avedro Dávila 3745, Parque las Maravillas, Nuevo Centro Metropolitano de Saltillo.