Conoce los beneficios del sérum y su correcta aplicación

Los sérums faciales son tratamientos concentrados para el cuidado de la piel del rostro y cuello, diseñados para brindar una hidratación profunda y reparación intensiva. Contienen una mayor concentración de ingredientes activos, lo que permite mejorar y revitalizar la piel de manera efectiva y, generalmente, se aplican antes de la crema hidratante para maximizar sus beneficios.

A diferencia de las cremas faciales, los sérums tienen una consistencia más ligera debido a su base acuosa, lo cual permite una absorción más rápida y profunda en la piel. Mientras que los sérums están formulados para actuar directamente en las capas internas de la dermis, las cremas hidratan y ayudan a mantener la elasticidad en la superficie de la piel.

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Beneficios del sérum facial

• Altas concentraciones: Su potente fórmula significa que solo necesitas una pequeña cantidad para cubrir rostro, cuello y pecho.
• Piel tersa y suave: Su acción contribuye a una piel más uniforme y suave al tacto.
• Absorción rápida: Gracias a su textura ligera, el sérum se absorbe casi de inmediato, permitiendo una acción cosmética rápida y eficiente.
• Efecto antiedad: Sus propiedades hidratantes ayudan a prevenir y reducir los signos de envejecimiento.
• Preparación de la piel: Facilita la absorción de los productos que se aplican posteriormente en la rutina de cuidado facial, maximizando sus efectos.

¿A qué edad comenzar? Los expertos suelen recomendar el uso de sérums a partir de los 25 años, cuando la piel comienza a producir menos colágeno y perder elasticidad. 

¿Cómo aplicarlo?

1. El primer paso de toda rutina de cuidado facial es limpiar a fondo el rostro, utilizando un limpiador específico para tu tipo de piel (ya sea seca, grasa, mixta o sensible). Este paso ayuda a eliminar impurezas y preparar la piel para absorber mejor los productos posteriores.
2. Colocar el sérum. Pon de 2 a 3 gotas en las yemas de tus dedos y espárcelo suavemente por todo el rostro. Es importante aplicarlo mediante ligeras palmaditas, ya que esto facilita una mejor absorción en la piel, espera unos segundos para que el sérum se integre bien. 
3. Aplicar una crema facial. Este paso es fundamental para sellar los ingredientes activos del sérum y proporcionar una capa de hidratación que mantenga la piel flexible y saludable.
4. Finalmente, ponerse protector solar. La cantidad recomendada es aproximadamente dos dedos de producto, distribuyendo bien en cuerpo, se recomienda reaplicarlo cada 3 horas para asegurar la máxima protección contra los rayos UV. 

Si tu rutina de skincare incluye más de un paso, sólo recuerda siempre aplicar primero el sérum y después la crema facial.

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AO

 

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