Estilo

BMW Test Fest 2023: La marca alemana muestra de qué está hecha

Fuimos a Estados Unidos a manejar a todas las marcas del grupo

Cada año, BMW realiza el Test Fest, una fiesta para conocer todos los modelos de su gama, incluyendo Mini y RollsRoyce; donde periodistas de varios países conducen los coches que están a disposición. 

En nuestro caso, el primero de los modelos que manejamos fue el M2, el más pequeño de la línea “M” de la marca. Bajo el capó se encuentra el motor seis cilindros en línea, Twin Power Turbo que podemos encontrar en sus hermanos mayores, el M3 y M4, sólo que en este caso, con potencia de 460 caballos de fuerza y 405 libras-pie de torque. Al interior, encontramos el nuevo habitáculo BMW, con pantalla panorámica de 27.2 pulgadas que integra el cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento. Los asientos con enfoque deportivo abrazan muy bien a la hora de tomar curvas sobre todo cuando se le exige a la fantástica dirección, tan precisa, que hasta parece que se adelantará al piloto.

Después de un manejo deportivo, tocó el turno de conducir uno aún más radical, el M3 CS, que es como si fuera un coche de pista, pero legal para las calles. El aspecto exterior es agresivo gracias a su “aerokit” de fibra de carbono y rines exclusivos de 19 pulgadas para el frente y 20 pulgadas atrás.

El interior mantiene la filosofía de diseño y materiales de toda la gama BMW, pero en este caso, la mayor diferencia fueron los asientos tipo cubo en fibra de carbono, que hacían el habitáculo más amplio por la reducción de grosor de los mismos.

Lo que en realidad hace tan radical esta versión del M3 es su manejo, ya que en este caso se trata del mismo motor seis cilindros, pero elevado a 551 caballos de fuerza a las cuatro ruedas, junto con sistemas de control de tracción y control de estabilidad que funcionan muy bien, hacen que te sientas todo un piloto profesional, sobre todo en curvas cerradas.

A todo lujo

La última prueba, cerramos con la joya de la corona, el Rolls-Royce Spectre 2024. Apostaron por crear el primer eléctrico de la marca y lo hicieron con honores, pues el Spectre no es ninguna SUV, crossover o intento de camioneta. El Spectre es un coupe de 5.45 metros, con dos enormes puertas de apertura tipo suicida, es decir, que abren de desde adelante hacia atrás, pero espacio interior para que cuatro pasajeros vayan totalmente cómodos, en los asientos enormes amenizados por el brillo que reflejan las 5,876 luces LED del techo, como un cielo virtual.

El manejo, comandado por dos motores eléctricos que generan 585 caballos de fuerza y autonomía de hasta 520 kilómetros, es excelente, como se debería esperar en un Rolls. Las buenas calles de Greenville, sumado a la increíble absorción de la suspensión, hacen que sientas como si manejaras en las nubes, pero cuando requieres de potencia, solo basta con pisar a media altura el pedal del acelerador, para quedar embarrado en los asientos y sacarte una sonrisa de oreja a oreja.      

Saúl Hernández / Carolina del Sur

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