Un nivel arriba
La segunda generación de Kicks crece, se hace más cómoda y segura
No es necesario mirar con detenimiento para darse cuenta de que Kicks 2025 es un vehículo totalmente distinto al anterior. Por las formas y dimensiones, los cambios resultan obvios y esto se confirma, aunque de una manera más sutil, a la hora de manejarla.
El diseño puede ser controversial, pero sin duda es moderno. Particularmente celebramos que los elementos frontales, como parrilla y faros, sean horizontales, lo que le confiere solidez visual a un tipo de vehículo más alto que un sedán, lo que normalmente transmite sensación de inestabilidad. En los costados vemos una caída marcada del techo en la parte trasera, que se percibe más en las versiones bitono, como la que condujimos en La Paz, Baja California Sur. Los hombros muy marcados, le dan un aire musculoso y atrás las calaveras forman un arco sobre el centro de la tapa de la cajuela, que refuerza esa imagen de fuerza, acorde con el resto de la camioneta.
El interior es sofisticado, con elementos acojinados en el tablero, que tiene incluso partes cubiertas de tela. Las dos pantallas están insertadas en un elemento único, que Nissan nombra “Monolith”. Adelante del piloto se ajustan funciones del auto, como modos de manejo o la sensibilidad de las asistencias electrónicas. En la pantalla central, de 12.3 pulgadas, se accede a los controles de temperatura y a las funciones de CarPlay y Android Auto, que son inalámbricos. Hay cargador por inducción, cuatro puertos USB-C y sonido firmado por Bose.
Manejo
La plataforma es nueva para Kicks y ya se usó en Juke, por ejemplo. El motor es el mismo del Sentra, es decir, cuatro cilindros, 2.0 litros, en Kicks con 142 HP y 140 libras-pie de torque. La caja es una nueva CVT, llamada UK28, que se usa también en el Sentra que llega al mercado estadounidense.
La suspensión es independiente adelante y de eje rígido atrás, pero su comportamiento dinámico nos resultó sorprendentemente estable, incluso, en curvas tomadas con más enjundia. La insonorización es buena con relación al viento, pero no tanto con los neumáticos, que dejan filtrar ruidos del rodaje en pisos no muy parejos.
Todas tienen seis bolsas de aire y varias asistencias electrónicas, pero la Platinum cuenta incluso con Pro Pilot, que tiene intervención de cambio de carril, alerta de tráfico cruzado e intervención de colisión trasera, entre otros. Será mucho más difícil chocar al mando de una Kicks 2025.
La suspensión es suave, pero no permite inclinación excesiva de la carrocería en curvas. Absorbe bien las imperfecciones del piso y transmite buena solidez al piloto. La dirección es comunicativa y de velocidad de respuesta correcta. Los frenos, de disco en las cuatro ruedas, también se sienten firmes.
Lo que no se debe esperar es un manejo emocionante. El motor y la caja hacen lo justo para que Kicks sea ágil, sin llegar a niveles que pudieran considerarse deportivos.
El precio, bueno, no es tan competitivo en este momento, ya que la Platinum llega a 631 mil 900 pesos, poniéndola cerca de vehículos más altos en la gama de la misma marca. Su modernidad, seguridad y mejor consumo, sin embargo, pueden resultar atractivos para muchos. Eso espera Nissan.
CT