Atrévete a entrar al museo
Con la llegada del covid, en el 2020 las visitas a los museos cayeron más del 70%, aunque un año antes de la emergencia sanitaria el INEGI ya había reportado una disminución del 9%
Teniendo en cuenta que, de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los dos principales motivos por los que las personas no asisten a los museos en México son la falta de cultura o de educación (19.3%), y el desconocimiento de las obras que se exponen (18.3%) repasamos algunos elementos que podrían ayudarte a enriquecer tu experiencia y dotarte de mayor seguridad y conocimiento, la próxima vez que desees contemplar cualquier manifestación artística dentro de un museo o cualquier otro espacio de exhibición.
Ya sea una exposición pictórica, película, concierto u obra de teatro, recuerda que conocer estos elementos son para enriquecer (y no condicionar) tu goce y experiencia estética que, después de todo, son la razón más válida que poseemos para contemplar cualquier pieza de arte.
El camino para interpretar una obra
Tener en cuenta elementos informativos sobre la obra de arte que contemplamos facilitar su lectura y tu experiencia. Es decir, poseer información sobre el autor, su título, dimensiones de la obra (tamaño), época (contexto histórico), dónde se ubica, la técnica empleada y el género al que pertenece la obra. Así podremos apreciar las técnicas y materiales de su factura (cómo y con qué se hizo), los códigos a los que pertenece (sistema de signos empleados), así como sus géneros.
Además de permitirnos apreciar una lectura descriptiva del tema: la forma en que el autor ha dispuesto colores, letras, pasos o música; así como la interpretación de símbolos usados o de las propiedades que estructuran la obra como su volumen o textura.
Costumbres y prejuicios
Antes de entrar a cualquier museo, galería, teatro, etc. es preciso desterrar de nuestra mente cualquier tipo de prejuicios o costumbres sobre nuestra idea de lo que es arte o cómo debería ser el arte. "Recordemos que una de las misiones de los artistas es ayudarnos a contemplar nuevos horizontes en la naturaleza, la existencia de los cuales nunca nos pudimos imaginar", aconseja el propio autor del reconocido libro Historia del Arte, E. H. Gombrich.
Educar el gusto artístico
El gusto artístico o estético es algo que se educa y trabaja. se configura a través de la experiencia estética reiterada, lo cual te permitirá una formación previa de la que podrías valerte para enriquecer y disfrutar cada experiencia artística nueva.
En su libro El Juego del Arte, Hugo Hiriart afirma que "así adquirimos destreza apreciativa, olfato, malicia para captar las intenciones artísticas y atesorar la información que nos permite situar los trabajos, compararlos unos con otros; en una palabra, disfrutarlos".
Cuidado con el sabelotodo
Sin embargo, si consideras que antes de entrar a esa exposición o concierto que tanto esperabas te has armado de los conocimientos precisos, no olvides alternar entre el pensamiento y tu libertad de imaginar y descubrir lo nuevo. Hay una trampa para quienes han adquirido conocimiento sobre historia del arte: "Cuando ven una obra de arte no se detienen a contemplarla, sino que buscan en su memoria el rótulo correspondiente (...) mirar un cuadro con los ojos limpios y aventurarse en un viaje de descubrimiento es una tarea mucho más difícil, aunque también mucho mejor recompensada", otra vez Gombrich.