Ajijic, la travesía soñada

El otoño se encuentra ante nosotros, y con él la oportunidad de explorar la inmensa riqueza que tiene nuestro Estado. No es necesario viajar lejos para descubrir -y regodearse- en inmensas bellezas, y en estas palabras te demostraremos que algunos paraísos están más cerca de lo que imaginas.

Un destino que bien vale la pena conocer por la descomunal riqueza que ofrece a los visitantes es Ajijic. Ojo, que al decir “descomunal” no nos referimos a dinero o bienes materiales, sino al exuberante entorno que tiene, la gigantesca oferta gastronómica que ofrece y la riqueza cultural que invita a ser descubierta.

Nombrado Pueblo Mágico apenas en 2020, es una joya de los márgenes Chapala. Ajijic, cuyo nombre proviene del vocablo náhuatl “Axixic”, que significa “lugar donde brota el agua”. ¡No le podían poner mejor nombre!

Desde Guadalajara se encuentra a menos de una hora en automóvil y se distingue por su arquitectura colonial, sus calles adornadas con murales y su ambiente bohemio y artístico.

Además, Ajijic se ha vuelto famoso por albergar a miles de extranjeros, quienes, gracias a la belleza natural de la zona, se han establecido en este punto como espacio de retiro, pues es un sitio perfecto para conectar con el medio ambiente, gracias a su microclima, agradable durante casi todo el año.

Para caminar a placer

Además, este Pueblo Mágico es reconocido, entre otras cosas, por sus festividades religiosas, el carnaval de los Sayacas, y por ofrecer una gran diversidad de actividades artísticas y culturales, así como bares, cafeterías y restaurantes de un gran nivel gastronómico y de ambiente relajado. Todo se encuentra relativamente cerca, lo que te permitirá explorar diversas opciones.

Entre las actividades turísticas que brillan aquí destacan sus paseos a caballo por las arboladas calles de su geografía, mismas que te permitirán admirar su arquitectura; así como caminatas por el malecón, desde donde se aprecian espectaculares puestas del Sol (no olvides sacar el celular para la foto); recorridos en lancha por el lago; paseo por los murales que adornan las calles; recorrer sus galerías de arte y tiendas de artesanías y textiles; disfrutar de su cascada natural El Tépalo (que justo en temporada de lluvias luce espectacular); y para una dosis de aventura: canotaje, kayak, hiking, paseos en bicicleta o rutas para escalar sobre roca.

Ahora bien, si decides visitarlo en plan de romance, puedes sorprender a tu pareja con un temazcal y una sesión de spa.

Dale gusto a la mordidita

Pasear por su pequeño malecón es una delicia, y a eso se suma su abundancia de restaurantes. Una recomendación es The Merendero Lake (Ocampo 2), cuyas hamburguesas artesanales son una delicia, además de ofrecer un ambiente familiar y muy cercano. ¿Lo mejor? Aceptan tanto efectivo como tarjeta.

Toma en cuenta que con las obras y las reparaciones que hay sobre la carretera a Chapala, debes salir con tiempo, paciencia y sobre todo precaución si deseas disfrutar de este destino. El premio es una experiencia que se queda en el corazón en todo momento.

EL DATO

Un toque coqueto para acabar

No se puede visitar las cercanías de Chapala sin llegar a Chapala propiamente y no disfrutar de sus sabores. 

En la Av. Madero no 200 se encuentra el tradicional Beer Garden, un restaurante que ya tiene un espacio bien ganado en la historia de la laguna. Sobre el malecón está La Palapa del Guayabo (Vicente Guerrero 22A), con su tradicional comida de sabores nacionales. El plus de este local es la música en vivo, desde mariachis hasta tríos románticos.
 

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