Un deleite sinfónico con sus monstruos
Las canciones de las películas más emblemáticas en la carrera de Guillermo del Toro resonaron en el Auditorio Telmex, gracias a la interpretación de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ)
La filmografía del tapatío Guillermo del Toro cada vez está más presente en la ciudad. Ayer se presentó el concierto “En casa con mis monstruos sinfónico”, con música de cuatro producciones del aclamado director que actualmente expone paste de su colección personal en el Museo de las Artes (MUSA) de la UdeG.
TimDavies fue el director, quien estuvo al frente de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) en las dos funciones programadas para el domingo.
Antes de comenzar el primer concierto a las 16:00 horas, Guillermo del Toro subió al escenario del Auditorio Telmex. El cineasta declaró: “Gracias que vinieron. Este concierto no existía hace poquito”, comentó cuando un espontáneo lo interrumpió desde el público. “¿Qué pedo?” contestó Guillermo con su singular sentido del humor. Continuó: “No existía hace poquito y alguien mandó un tuit”. La propuesta era tener un concierto con la música de sus películas, en el marco de la exposición “En casa con mis monstruos”, en el Museo de las Artes: “Suena padre”, fue la reacción de Del Toro. Para la organización, el director de cine solicitó varias cosas: “La onda era que fuera gratuito”, además de poder meter la mayor cantidad de gente, de allí que se escogiera el Auditorio Telmex como sede, con dos funciones.
Sobre el ensamble sinfónico que dio vida a las partituras, Guillermo comentó: “La orquesta acaba de ser reconocida por la Sociedad Mahler como la mejor orquesta de México”, nombramiento sucedido en el último concierto de la OFJ en la pasada segunda temporada.
El anfitrión habló sobre el programa, con cuatro piezas en formato de suite: “La idea de la música de películas. Me hubiera encantado hacer una selección de todas las películas”, dijo, pero por tema de derechos de autor no se pudo incluir la banda sonora de “Hellboy” y de “Titanes del Pacífico”, cosa que lamentó. Pero, “están las partituras de las películas más emblemáticas”.
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Sobre la música de películas en general, el director dio su punto de vista: “Hay gente que dice que es música que no se debe oír. ¡Ni madre!: se debe oír, es muy bella. Para mí la música de las películas es la voz de la película. No es el director arreglando un problema, componiendo una cosa narrativa. Mayormente tiene que estar callada o murmurando un poco, pero de cuando en cuando tiene que hablar. La partitura musical para mí es una de las cosas más importantes”.
Del director de orquesta, Guillermo dijo: “Es un amigo, un colaborador, un australiano loco, maravilloso: Tim Davies”. Con él ha colaborado en la serie de acción y fantasía “Troll Hunters: Tales of Arcadia”, primera pieza interpretada por la OFJ, con una duración aproximada de 27 minutos y con imágenes de las animaciones proyectadas en la pantalla sobre el escenario del auditorio. La música original es del propio Davies.
Prosiguió “El espinazo del diablo”, célebre cinta de 2001. La suite duró cerca de veinte minutos; igualmente en la pantalla se proyectó parte de la historia de horror, que se remonta a la Guerra Civil Española. La composición es de Javier Navarrete, con arreglo de Peter Roos.
Sobrevino el intermedio, tras el cual seguiría la música de la película que le dio el Oscar a Del Toro: “La forma del agua”. Dicha suite fue la más breve, con trece minutos y la partitura de Alexandre Desplat. Para cerrar la jornada estuvo “El laberinto del fauno”, filme de 2006, con una suite de veinte minutos. La música fue también de Javier Navarrete. La asistencia para la primera función fue de ocho mil 921 personas; y según un reporte de la Secretaría de Cultura de Jalisco, al final, entre los dos conciertos, fueron más de 15 mil personas las que acudieron.