Cuando Pearl Jam desafió a Ticketmaster en 1994
La banda de grunge consideró que Ticketmaster elevaba los precios de sus shows en perjuicio de todos sus fanáticos
La polémica de Bad Bunny evidenció las errores de la empresa Ticketmaster para controlar la impresión, reventa y falsificación de su boletaje; sin embargo, esta no es la primera vez que la empresa se ve en un conflicto por una gira importante. En los años noventa, una banda decidió plantarle cara.
"Debido a que sólo tocaríamos en lugares que no son de Ticketmaster, tuvimos que ir a sitios realmente apartados"
Corría el año de 1994, las bandas de grunge, heavy metal, y otras propuestas rockeras del momento se encontraban en franco ascenso gracias a nuevas formas de consumir la música, sin embargo no existían como hoy las redes sociales y la comunicación inmediata, todavía estaba lejos la llamada "era de la información".
En ese contexto, la banda de grunge, Pearl Jam, comenzaba a tener un impacto importante en la industria de la música, con grandes giras por Estados Unidos y otras partes del mundo, fue entonces cuando decidieron embarcarse en una batalla legal contra la empresa que para ellos monopolizaba el boletaje en todas las plazas de los Estados Unidos: Ticketmaster.
Fue oficialmente en 1994 que la banda decidió enfrentarse al gigante boletero, pues consideraban que elevaban los precios de sus shows en perjuicio de todos sus fanáticos, situación que no permitía que éstos adquirieran las entradas.
"Experiencia terrible"
Pasaron meses de diligencias y la toma de decisiones legales no favoreció, como era de esperarse, a la banda grunge que junto a Nirvana dominaba la escena del rock noventero. La ley determinó que no existían elementos suficientes para sancionar a Ticketmaster.
Fue entonces cuando Pearl Jam decidió tomar otras medidas, reduciendo de forma importante sus presentaciones en vivo a modo de protesta, pero con el tiempo el caso se fue olvidando.
"Debido a que sólo tocaríamos en lugares que no son de Ticketmaster, tuvimos que ir a estos lugares realmente apartados. Teníamos que manejar todo nosotros mismos. Fue una experiencia terrible", dijo el guitarrista Mike McCready en aquel momento.
JM