Andrés Borda, dividido entre México y Estados Unidos
El actor se siente cómodo saltando entre las modernas plataformas de streaming y la televisión comercial
El joven actor mexicano Andrés Borda cierra el 2024 con una agenda que refleja su versatilidad y determinación. Dividiendo su tiempo entre telenovelas, series de televisión y streaming, Borda se consolida como una figura emergente en la actuación.
Su formación en la prestigiosa Tisch School of Drama de la Universidad de Nueva York y su experiencia en teatro, televisión y plataformas digitales lo han llevado a trabajar tanto en México como en Estados Unidos, destacándose como un puente cultural entre ambas naciones.
Borda ha participado en producciones teatrales como “Return to the Edge of Life”, “Super Rich Kid” y “The Bacchae”. En televisión, su trayectoria incluye colaboraciones en proyectos estadounidenses como “The Blacklist”, así como producciones mexicanas como “Oscuro deseo” y “El brazo corto de la ley”.
Sobre su enfoque profesional, Andrés comparte para EL INFORMADOR que “para mí lo más importante de mi trabajo es poder compartir quién soy yo y llevarlo. Es compartir mi latinidad, mis raíces, y representar a México en alto también en Estados Unidos. Mi arte busca crear un puente entre los dos países, para que no se vean como mundos separados”.
El desafío cultural de las telenovelas
En 2024, Andrés Borda debutó en el mundo de las telenovelas con “Mi amor sin tiempo”. Este género, profundamente arraigado en la cultura mexicana, le permitió explorar una faceta actoral distinta.
“Las telenovelas son parte de nuestra cultura, algo que nos hace tan especiales. Poder trabajar con grandes actores y aprender de ellos fue un reto increíble que me permitió crecer como actor y como persona”.
Borda destacó los desafíos y aprendizajes que enfrentó en esta producción. “La cultura de las telenovelas es completamente distinta. Es un ritmo de trabajo rápido, donde debes dar tu mejor desempeño desde la primera toma. No hay margen para calentar motores; llegas al set y das el 100%. Fue una experiencia que me fortaleció como actor y me hizo valorar aún más lo que nuestra cultura aporta al mundo”.
Resaltó además la camaradería que se genera en este tipo de producciones. “Trabajar con el equipo es como tener una segunda familia. Pasamos días intensos juntos, pero eso crea vínculos únicos. Al final, somos como un mundo ‘Godín’, pero lleno de bromas y momentos especiales”.
Streaming y drama social
En 2025, Borda debutará en “El Juicio”, una serie de corte dramático que llegará a una plataforma de streaming. Esta producción aborda temas delicados como el abuso sexual y la lucha por la justicia en México.
El elenco incluye figuras de renombre como Pedro Alonso (“La Casa de Papel”) y Eugenio Derbez. Andrés recuerda el proceso de selección y su reacción al ser elegido.
“Fue un proceso largo de casting, pero valió la pena. Cuando me ofrecieron el papel y me enteré de la trama, supe que sería un proyecto relevante y desafiante. Es una historia desgarradora que necesita visibilidad porque refleja una realidad que muchas mujeres enfrentan hoy en día”.
Sobre su personaje y la experiencia de trabajar en esta serie, comentó. “El personaje que interpreto es alguien que puede ser subestimado al principio, pero que sorprenderá. Este papel me retó emocionalmente y me llevó a explorar lugares oscuros. Es un proyecto que hará reflexionar al público y generará conversaciones importantes”.
Con un futuro prometedor
A lo largo de su carrera, Andrés Borda ha demostrado un profundo compromiso con sus raíces y su deseo de representar a México en la industria del entretenimiento internacional.
Su capacidad para adaptarse a distintos formatos y su empeño en construir puentes culturales lo posicionan como un actor en ascenso.
“Soy muy afortunado de trabajar en dos países tan distintos y aprender de ambos. Cada caída me ha fortalecido y me motiva a seguir creciendo. Quiero que mi arte represente el orgullo de ser latino y el amor por México” concluyó el actor.
Lucha de formatos
Andrés experimentó tanto el ritmo vertiginoso de las telenovelas como la meticulosidad de las series. Comparando ambos formatos, explicó: “En una telenovela grabas de cinco a seis días a la semana, jornadas de hasta 12 horas, con más de 25 escenas por día. Es un ritmo implacable donde todo se resuelve en una o dos tomas”.
“Por otro lado -agrega-, en las series, aunque las temporadas son más cortas, se trabaja con mayor atención al detalle. Se repite hasta encontrar la escena perfecta, lo cual permite explorar más a fondo el personaje y la narrativa”.
CT