Pablo Alborán y los abrazos pendientes
El cantante español ansía poder abrazar a sus sobrinos y grabar un nuevo disco, lo que actualmente ha sido frustrado por la pandemia coronavirus
En la lista de tareas pendientes para cuando remita la pandemia, el cantante español Pablo Alborán tiene un disco por grabar y un millón de abrazos para sus sobrinos y sus amigos. Pero “como los sueños no se pueden parar”, dice desde su encierro, ha estrechado al mundo con una nueva canción: “Cuando estés aquí”.
“Hay que asimilar que el mundo va a cambiar y que no pasará nada”, explica ante este tema que apuesta por “poner el contador a cero” y besarse “las cicatrices”, convencido de que la crisis debe servir para “darle una vuelta a todo” y hacernos más conscientes, por ejemplo, “de que durante 15 años se ha recortado en sanidad, educación y cultura”.
Interpretada al piano y producida por él mismo, “Cuando estés aquí” es una colaboración solidaria con Unicef en su campaña de emergencia contra el coronavirus que fue escrita como “reflexión de la situación actual, desde el punto de vista de la calma y la ilusión”.
“Sé que es fácil decirlo desde mi casa, pero hay que decirlo”, insiste en oposición a “quienes crean odio de manera gratuita” y consciente de que tiene una posición privilegiada respecto a todos los trabajadores que están en las calles.
Intentando ponerse en su piel surgió “Cuando estés aquí”, bajo la idea de que “el ser humano necesita del otro” y de que esta canción fuese “el abrazo que necesitamos”.
Con ese mismo espíritu de ayudar, junto a su paisano Antonio Banderas donó más de 218 mil dólares destinados a las investigaciones del equipo de Robótica Médica de la Universidad de Málaga que ha hecho posible el respirador “Andalucía Respira” para los enfermos de coronavirus.
La necesidad de resolver un tema familiar hizo que viajara tres días antes del decreto del estado de alarma a su Málaga natal y desde entonces ha pasado el encierro en la casa de sus padres, lo que le ha permitido acercarse aún más a ellos.
“Aunque echo de menos a mis hermanos y a mis sobrinos y lo primero que haré es ir a verlos”, anticipa respecto al ansiado final del encierro y acaricia además la idea de una “reunión con amigos en casa, cuando se pueda y como nos dejen, de manera responsable”.