¿La película Pinocho de Guillermo del Toro es para niños?
Pinocho, la película animada del director tapatío Guillermo del Toro, es nominada al Oscar como Mejor Película Animada
Los premios Oscar en su edición 95 consideró a Pinocho, del director tapatío Guillermo del Toro, como candidata en la categoría de Mejor Película Animada para su próxima entrega, el próximo 12 de marzo.
Pinocho se estrenó el pasado 9 de diciembre en la plataforma Netflix con buenas críticas y todo el estilo que caracteriza al cine del mexicano.
Guillermo del Toro tiene una forma de hacer cine peculiar, maravillosa y oscura, por eso muchos se han preguntado si su versión de Pinocho es apta para que los niños la vean.
Sí, Pinocho es una película para niños, pero que también disfrutan los adultos, con un fuerte mensaje. La película tiene clasificación B, es decir, para adolescentes de 12 años en adelante.
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El cineasta ganador del Oscar y el animador Mark Gustafson se unieron para reinventar el cuento clásico a través de un filme, de casi dos horas, en el que se cuenta una historia un poco más oscura, pero también más reflexiva sobre una marioneta de madera que quiere ser un niño de verdad.
Pinocho: ¿Cómo Guillermo del Toro formó a su Pinocho?
A Guillermo del Toro la idea de que Pinocho tenía que cambiar para ser amado no le gustaba. El cineasta mexicano vio junto a su mamá la película de Walt Disney basada en el cuento de Carlo Collodi cuando era niño y, aunque la disfrutó, al crecer buscó durante 15 años la oportunidad para escribir su propia versión sin dejar a los niños con esta misma sensación.
En la cinta de Del Toro, cuando Pinocho cobra vida, comienza una aventura de aprendizaje sobre la vida, el amor, la obediencia y la autenticidad. Para el pequeño lo más importante es alcanzar las expectativas que su padre, Geppetto, tiene de un niño, pero en ese intento se encuentra con circunstancias que lo llevan a conocer otras realidades como la mentira, la injusticia y la maldad.
Algo como lo que le sucedió al cineasta tapatío cuando la vio junto a su madre, quien falleció un día antes de la presentación oficial de esta cinta.
Decidió agregar un carácter político a la película, que se sitúa en la época fascista, por lo que, además de ir a la iglesia, al circo y a la escuela, Pinocho también va a la guerra e incluso conoce a Benito Mussolini.
Para lograr esta producción filmada en la técnica stop motion, el cineasta se apoyó de un nuevo espacio de animación en su natal Guadalajara denominado El taller del Chucho, donde ayudaron a crear cada una de las poses de los personajes, haciendo 24 tomas por segundo para simular todos sus movimientos y gestos.
Luego de un breve recorrido por Cineteca y algunos cines independientes, la cinta ya está disponible en Netflix.
Con información de SUN.
OA