"Nebaj", la otra cara de un conflicto social
Nuestra ciudad fue escenario del rodaje de las últimas escenas de esta cinta, que contó con la participación especial de Ana Serradilla y Saúl Lisazo
El director guatemalteco Kenneth Müller filmó el domingo en un hotel del Centro Histórico de Guadalajara, las últimas escenas de su película “Nebaj”, cuya trama está basada en el libro “Escapando del Fuego”, que narra la historia de Tomás Guzaro, un joven del pueblo Ixil, en Guatemala, sobreviviente del conflicto armado interno, quien rescató a más de 200 personas a inicio de los años 80. Los actores Ana Serradilla y SaúlLisazo hacen una participación especial en este filme cuyo protagonista es Fernando Cuautle.
En entrevista, Ana y Saúl, así como el director hablan de este proyecto que estará finalizado en febrero próximo, listo para iniciar su recorrido por festivales de cine. “El hecho de rodar en Guadalajara es porque Kenneth vivió mucho tiempo aquí, estudió aquí y aquí debe tener su equipo, por eso es fácil para él organizarse acá. Es una escena realmente muy sencilla en un hotel, originalmente estaba ubicada en Nueva York, pero por falta de tiempo se complicó”, dice Ana, con respecto a su agenda de trabajo tan apretada.
De hecho la actriz toma con gracia que en una misma semana tomó seis aviones, “vengo de Miami a Acapulco, ahora acá y mañana en la mañana (hoy) tengo llamado. El estreno de ‘La boda de mi mejor amigo’ se va a hacer el 7 de febrero y también va a ver un estreno aquí en Guadalajara así que vamos a regresar pronto, pero no he parado”, comparte Ana, quien en “Nebaj” da vida a “Nicole” una reportera enviada a Guatemala por su jefe “Matías”, encarnado por Saúl.
“Yo la mando a ver qué es lo que está pasando en Guatemala, le encomiendo un trabajo y ella es quien está en campo. Lo que le pido a ella es que trate de hacer un reportaje diferente a lo que todos los medios cuentan, que a veces no te relatan la realidad. Tanto la izquierda como la derecha esconden a veces el lado que les conviene”, explica Saúl. “Pero digamos que la actuación de él y la mía son especiales, la película es cien por ciento Ixil, es guatemalteca y lo nuestro es un mini granito de arena, los protagonistas son otros y la historia en sí es sobre este conflicto armado de la guerra que sucedió”, enfatiza Ana.
Sin partido
Ambos actores no toman partido por temas político-sociales, sin embargo, saben que es importante contar este tipo de historias. “En una guerrilla nadie sale ganando, que es parte de mi diálogo, todos pierden, muere tanta gente inocente, porque los políticos de derecha o izquierda no son los que van a pelear, ellos mandan al pueblo a hacerlo, el que paga siempre es el pueblo”, continúa Saúl, quien de manera personal señala que no le toca hablar de cuestiones políticas, en este sentido, él quiso participar en este proyecto por la amistad que lo une con Kenneth.
“Yo ya había hecho una película con él (‘Septiembre’) y es apoyarlo en sus proyectos, pero nosotros no nos metemos en política, en mi vida y yo creo que en la de Ana también, nunca he opinado de política y ni me interesa, lo que sí puedo decir es que tanto la izquierda como la derecha me dan igual, los dos extremos son malos, es lo que yo pienso. Lo nuestro ha sido una participación con un amigo, de apoyarlo en su película porque a veces una cinta es difícil de distribuir si no tiene nombres y a lo mejor con nuestra ayuda lo podemos apoyar a él”.
Ana, reitera que ellos como actores no tienen una postura sobre estos temas, pero sí les toca relatar a través de su interpretación la otra cara de la moneda, “estamos hablando de una ficción, no de un documental, ni se está diciendo que se tenga la verdad. La película está basada en un libro, en la historia de un indígena y es su verdad, y también tiene derecho a ser escuchado, porque sabemos que estamos tocando un tema muy delicado, que ya le tocará a alguien más dictaminarlo”.
Lo que viene para Ana y Saúl
Ana prepara con Televisa el estreno en marzo de “Doña Flor y sus dos maridos”, también se acaba de estrenar la serie “Rubirosa” en Clarovideo.
El 14 de febrero sale “La boda de mi mejor amigo” que se rodó en gran parte en Guadalajara; luego llega “El hubiera sí existe”, “El año de la plaga” que la filmó en Barcelona que también está basada en un libro y “Welcome To Acapulco” que es una cinta estadounidense, mexicana y búlgara.
“Desde que comencé mi carrera hice más cine y teatro, dejé un gran hueco en la televisión por un tiempo, pero la fui retomando haciendo series y justamente en Televisa, ‘Doña Flor y sus dos maridos’ entra en este marco de una nueva televisión con mejor calidad, mejor fotografía, con una propuesta de arte y otra manera de contar las cosas”.
Saúl estará filmando “Betty en Nueva York” que sigue los pasos de “Betty la fea”. “En mi época la telenovela era lo que había, y existía una división con el cine, la gente que hacía películas como que te veía mal. Entonces, yo hice mis pinitos en TV y luego hice lo que me gusta, y qué bueno que se dio esta transformación dentro de lo que yo estaba haciendo, pero ahora la gente busca la actuación más natural y con ello hay más fuentes de trabajo para todos nosotros”.
Historias que tocan fibras
El proyecto más reciente de Kenneth, antes de “Nebaj” fue “Septiembre”, donde aborda el atentado del que fue víctima su familia en 1980,que dejó a su hermano sin audición cuando tenía tres meses de haber nacido, este hecho fue en el contexto del conflicto armado en Guatemala entre 1960 y 1996, en el incidente, una bomba explotó en un autobús donde iban su madre y su hermano.
“Me pareció muy curioso que cuando cuento la historia de mi hermano, me doy cuenta que hasta la misma prensa de mi país comenzó a cerrar la comunicación de algo que había pasado. Cuando comienzo a investigar, me doy cuenta de que hay hijos de guerrilleros que estaban ahora en los periódicos o exiliados en algún momento por la guerra. Nadie se atrevía a hablar, y cuando yo hago esta película, todavía faltaban cinco meses para estrenarse y comenzaron a sacar cosas de mi vida, lo que hacían era presionar para que yo no hablara, pero al final el arte es eso, darle voz y justicia a quienes no la tienen y en este caso traté de ser lo más congruente con el personaje de Tomás Guzaro y darle una voz, han pasado casi 40 años y no había dicho lo que le pasó”.
El director dice que el fin de sus películas es que ocasiones una reflexión en la gente que las ve para que no se cometan los mismos errores.
Hace unos años, su cinta “12 Segundos” ganó el Premio Netflix y desde ese momento lleva buena relación con la plataforma, por lo que hay una posibilidad de estrenar ahí, sin embargo, Kenneth se dice abierto a otras posibilidades. “A mí lo que me interesa es que las películas se vean, esa es la razón por la que hacemos cine”.