Lo que debes saber sobre "La Casa del Dragón"
Conoce todo sobre esta precuela de la serie "Juego de Tronos" en palabras de su director, Miguel Sapochnik
Después de la prolongada vida televisiva de la serie “Juego de Tronos”, que llegó a convertirse en la franquicia más premiada y lucrativa en la historia de HBO, la precuela no se ha hecho esperar y hoy 21 de agosto llega a HBOMax “La Casa del Dragón”, una historia que se sitúa casi 200 años antes de los acontecimientos narrados en “Juego de Tronos”.
Así, en concreto, “La Casa del Dragón” -basada libremente en “Fuego y Sangre” (2018), de George R.R. Martin- nos cuenta la historia de “Viserys Targaryen” (Paddy Considine), ocupante del trono de hierro que tiene que asumir el complicado reto -tras haber sido elegido por los señores de Poniente para ocupar el puesto de su abuelo “Jaehaerys”- de definir a su sucesor, lo que enfrentará a su hija, “Rhaenyra” (Emma D'Arcy) y a su hermano, “Daemon” (Matt Smith). Así, la tensión entre tío y sobrina se agravará ante las debilidades de “Viserys”, todo en medio del pináculo de la cultura del dragón como símbolo de poder.
De este modo, aunque George R. R. Martin y Ryan Condal son los coautores de esta serie que tendrá 10 capítulos, el experimentado Miguel Sapochnik estará al lado de Condal como showrunner y productor ejecutivo; además de ser el director, algo que lo convierte en una suerte de creador-guionista. En entrevista, Sapochnik nos habla de su papel como creador de esta serie, así como de algunos secretos detrás de los dragones.
—Eres reconocido como director de algunos de los mejores episodios de “Juego de Tronos”, ¿cómo ha cambiado tu papel, ahora como creador-guionista?
—Fui muy afortunado con David (Benioff) y Dan (Weiss) en “Juego de Tronos”; me dieron la mayor libertad creativa que jamás conseguí en otro programa en el que hubiera trabajado. Pero al final, había límites y parámetros para hacer las cosas. He pensado mucho en qué diferencia hay entre ser creador-guionista y director; y creo he llegado a la conclusión de que un showrunner en televisión es como un director de cine, pues de algún modo asumen la responsabilidad de tomar decisiones, definir actores, colores, estilos, todo eso.
Mi relación con Ryan (Condal) ha sido de aprendizaje mutuo, porque no es que uno sea escritor y el otro dirige; para empezar, tomamos el script de David y Dan y trabajamos juntos. Al hacerlo, aprendimos de nuestras idiosincrasias, nuestras elecciones, lo que nos disgusta o nos satisface.
—¿Cuál sería la principal diferencia entre “Juegos de Tronos” y “La Casa del Dragón”?
—“Juego de Tronos” trataba de varias familias, de varios continentes y “La Casa…” trata sobre una familia, apenas un lugar y la lucha entre ellos. Eso nos permite dedicar más tiempo a menos cantidad de personajes. Son unos cuantos pero... hay más matices.
—¿Qué aprendiste del éxito de “Juego de Tronos”?
Aprendí -algo que he reforzado al trabajar con otros directores- que “Juego de Tronos” funciona mejor si se mantiene simple. El reto es lograr que los directores sean menos pretenciosos porque con todo lo que tenemos a mano podemos hacer casi cualquier cosa; pero debemos hacer lo apropiado para el trabajo. Con los años, mi ética se ha vuelto simple y es lo mismo para pequeñas escenas que para las masivas, se trata de determinar el punto de vista, ¿a quién corresponde la historia? Y entonces dar con las tomas para narrarla, y lo bueno irá saliendo de ahí.
—¿Cómo se relaciona esta serie con el libro “Fuego y Sangre”?
—No lo he leído. Ryan sí, miles de veces; pero mi decisión es consciente, y el motivo es que creo que necesitamos una perspectiva semejante a la de los espectadores que no han leído la novela. Además, me permite desarrollar ideas y descubrir si ya estaban en el libro -lo que indica que voy por buen camino- o no detenerme si no se cumple con algún detalle. Al final, esto nos ha permitido tomar decisiones.
—¿Qué papel juegan los dragones en la serie?
—La serie es un drama de familia y los dragones están, por lo general, domesticados. Son casi 200 años antes de “Juego de Tronos” y los dragones están en su momento -eran las armas de destrucción masiva y un transporte, era como tener un auto cool con misiles nucleares- y se tratan a la manera del programa original, no como seres fantásticos sino grandes animales. Pero vamos un poco más allá: tenemos un grupo -los cuida-dragones- que se encarga de ellos. No se afilian a nada, tratan a los dragones como deidades y como ganado; son como monjes, sólo hablan Valyrian y los más viejos tienen un acólito que sirve de intérprete. Sus ropas son antiguas y sucias; son parte de una mitología no exenta de magia, así que buscamos mantener vivo eso, aunque hay menos magia en este show que en los anteriores.
—¿Cómo se proyectó a los dragones en la pantalla?
—Trabajamos un año con artistas conceptuales, para diseñar cada dragón. Ellos se conectan con sus jinetes y deseamos que tuvieran aspectos compartidos pero detalles de individualidad. “Caraxes”, el dragón de “Daemon”, por ejemplo, es un poco deforme. “Vhagar”, el dragón más grande del mundo, es una dama avejentada aunque la más poderosa que existe (aunque sólo desea dormir y es muy gruñona); “Syrax”, el dragón de “Rhaenyra”, es parecido a un águila, muy veloz, también es nervioso y “Rhaenyra” ha esculpido sus cuernos, como joyería. Así que exploramos la relación simbiótica ente jinete y dragón, cuando un jinete lo elige se crea un lazo que se rompe sólo con la muerte.
—¿Cómo manejas la emoción y las expectativas que rodean “La Casa del Dragón”?
—Mi trabajo es entregar la historia. No puedo distraerme con esas cosas, no importa lo que hagamos habrá reclamos y no se puede evitar, debemos comprenderlo. Porque si escribimos a la defensiva, tratando de satisfacer a todos, tendremos peores problemas. Se debe hacer lo que el trabajo requiere. Yo tengo cosas importantes para mí, Ryan tiene las suyas; quiero se perciba en mi trabajo lo que es importante para mí: representación e igualdad de género.
Talento
“La Casa del Dragón” cuenta con un elenco encabezado por: Paddy Considine, Matt Smith, Olivia Cooke, Emma D'Arcy, Steve Toussaint, Eve Best, Sonoya Mizuno, Fabien Frankel y Rhys Ifans.