México, un país de piratas

La Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) reveló interesantes resultados de su “Encuesta para la medición de la piratería en México”, donde informa que aproximadamente 41.9 millones de mexicanos adquieren cine, música y arte, en formato físico y digital pirata.

El objetivo de esta encuesta, cuya metodología fue realizada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) a petición de la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, A. C. (CALC), es proteger y defender los derechos de autor de obras culturales mexicanas e “invita a las autoridades correspondientes a reforzar los términos legales de la protección de derechos de las industrias creativas en nuestro país”, comparte la Canacine en su boletín.

Resalta en esta muestra que la compra de productos piratas es una “actividad tolerada por la sociedad y no es mal vista por los consumidores, siendo la industria cinematográfica una de las más afectadas por el consumo de estos productos del mercado negro, con 34.8 millones de personas que adquirieron películas tanto físicas como digitales pirata”.

Entre los consumidores, se estima que 31.3 millones de mexicanos entre los 18 y 24 años de edad representan el mayor grupo que consume piratería física y gasta un promedio de 57.39 pesos anuales; en cuanto a lo digital 15.4 millones de consumidores descargaron una media de cinco películas al año.

Se estima también que 11% de la población no descargó ni adquirió películas piratas en el último año. A continuación, un extracto del informe presentado por Canacine, cuyo desglose se puede ver detallado en http://canacine.org.mx/conoce-los-resultados-la-encuesta-la-medicion-la-pirateria-mexico

El dato sobre la encuesta

El tamaño de “La Encuesta para la Medición de la Piratería en México” fue de mil 200 entrevistas, realizadas a una población mayor de los 18 años del 18 al 20 de marzo de 2017, residentes en localidades de más de 15 mil habitantes.
La encuesta destaca que en el último año el 18.6% de los encuestados no adquirieron productos apócrifos en música, películas, libros, software, fotografías, pintura y estructura. A los participantes en la entrevista se les pidió reportar sus actividades de los últimos 12 meses, de marzo de 2016 a marzo de 2017.

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