“Ella dijo” lleva el #MeToo al cine
La directora Maria Schrader presenta cómo se “cocinó” la investigación que llevó al encarcelamiento del productor Harvey Weinstein; el filme llega a las salas de cine hoy 5 de enero
En 2017, The New York Times dio a conocer un reportaje sobre los abusos sexuales cometidos en Hollywood, sobre todo, los realizados por un poderoso hombre: el productor Harvey Weinstein.
Esta historia, que fue la punta de lanza para el movimiento #MeToo, llega a la pantalla grande este 5 de enero. “Ella dijo” (“She Said”, 2022), dirigida por Maria Schrader, aborda cómo se investigó y se “destapó la noticia”.
El filme cuenta con un elenco conformado por: Carey Mulligan, Zoe Kazan, Patricia Clarkson, Andre Braugher, Jennifer Ehle, Samantha Morton y Ashley Judd.
“Ella dijo” se trata de un drama biográfico (o thrillerinvestigativo) que recrea las vicisitudes que experimentaron dos reporteras de TheNew York Times -MeganTwohey y JodiKantor- que investigaron el caso y contactaron a las víctimas para, después de un complicado proceso, conseguir que rindieran su testimonio contra Weinstein.
En entrevista, Maria Schrader, directora del filme, habla acerca del proceso de realización de la cinta y más…
—Es una película impactante y extraordinaria…
—Sí, no es sólo verdadera, sino que es una historia que impactó al mundo. Leí el artículo de The New York Times cuando apareció, hace cinco años, y vi los siguientes meses y semanas cómo surgía un movimiento en el que muchas personas reclamaban que se oyera su voz. Fue un cambio cultural, y aún estamos inmersos en él. Yo, como muchos otros, me vi afectada e involucrada.
—¿Cómo te sentiste cuando te ofrecieron la oportunidad de dirigir “Ella dijo”?
—Mi corazón empezó a latir con fuerza, porque la cinta es acerca de cómo esta historia se hizo pública. Y esto es, claro, lo más interesante porque sabíamos que estaba publicado, pero no cómo pasó ni quién lo hizo. ¿Quiénes son MeganTwohey y JodiKantor? ¿Cómo inició la investigación? ¿Qué problemas enfrentaron? Y lo que les tomó que, finalmente, se publicara.
—¿Qué pensaste del guion de Rebecca Lenkiewicz cuando lo leíste?
—Cortó mi respiración, como un thriller, aun cuando supiera que se publicaría el artículo al final; pero no pude detenerme. Más allá de los giros en la trama o los detalles de la investigación, había algo más: dos mujeres haciendo equipo, sin conocerse, lidiando con algo de mucha intimidad; además, se centra en la dificultad de los afectados para contar su historia y darla a conocer. Me conmovió, quedé prendada y muy agradecida de que me pidieran formar parte del proyecto.
—¿Qué historias te atraen como realizadora?
—Creo que aquellas que son personales y se centran en individuos, y que al mismo tiempo tienen una dimensión política. Además, creo que lo que diferencia a esta cinta de otras que tratan acerca de una investigación periodística -como “All the President’s Men” (que me encanta)- es justo que ahora se trata de mujeres. Estoy segura de que para Jodi y Megan fue difícil distanciarse de las historias que oyeron, todas conectadas con un sistema patriarcal que admitía el abuso sexual. Y sospecho que todos conocemos relatos de intimidación, fanatismo y abusos sexuales... Así, esto se volvió personal para mí y otros colaboradores del equipo.
—La película trata sobre mujeres, fue escrita y contada por mujeres, con un crew con mucho personal femenino, ¿por qué era eso tan importante?
—Porque creo que el corazón de la cinta es que aborda un tema íntimo y vital para la sociedad, con lo que podemos identificarnos. Queríamos a los mejores para contar la historia, y me pareció correcto que las mujeres ocuparan puestos clave, por su identificación con el material narrativo.
—¿Puedes hablar sobre tu aproximación visual a esta producción?
—Los productores, los directores de departamento, la cinefotógrafa Natasha Braier y yo definimos una estrategia sencilla para filmar, porque la historia es interesante y tiene suspenso, los ingredientes para un buen thriller. No quisimos tampoco sobredramatizar los momentos emocionales, para enfocarnos en los personajes y no sobrexplotar los temas. No buscamos que fuera mero entretenimiento. Nos reunimos con el elenco unas semanas antes para discutirlo. Repasamos las escenas y todos opinaron. Y nos preparamos para las primeras dos semanas de rodaje, en las oficinas de The New York Times.
—Debió ser excitante grabar en el edificio de The New York Times…
—Sí, fue un regalo...
—¿Crees que el hecho de que Carey Mulligan y Zoe Kazan fueran amigas fuera de cámara ayudó para la química mostrada en pantalla?
Sí creo. Fue maravilloso ver cómo dialogaban entre sí y conectaban al trabajar. Ambas son inteligentes, apasionadas y grandes actrices. El que fueran amigas pudo o no funcionar, pudo tomar un rumbo delicado, pero en este caso particular fue lo mejor; poder verlas interactuar fue la prueba de ello.
—¿Qué aprendizaje te dejó contar esta historia?
Siempre hay algo potente en las historias que tratan sobre la verdad, y aprendí mucho sobre periodismo: lo que se requiere para hacerlo, la dedicación, perseverancia, carácter, sensibilidad y valor para investigar y tratar con la gente. Todo eso restauró mi fe en el periodismo y su importancia, porque investigaciones como esta pueden cambiar el mundo.
—Finalmente, ¿qué brinda al espectador una cinta como “Ella dijo”?
—Se siente como una puerta que se abre, como un silencio roto y una luz que diluye la oscuridad. Harvey Weinstein representa muchas cosas, como una figura importante que abusa de su poder apoyado por un sistema que le garantiza continuar así. Siempre hay personas así, y también una jerarquía que infunde miedo a los que saben y callan. Esta película es sobre periodistas que exponen la verdad, y sobre quienes tuvieron el valor de denunciar a Weinstein.
Sinopsis
Las reporteras de The New York Times, Megan Twohey y Jodi Kantor, comparten una de las historias más importantes de una generación, una historia que ayudó a lanzar el movimiento #MeToo y rompió décadas de silencio sobre el tema de la agresión sexual en Hollywood.
“Ella dijo” es una inspiradora historia real sobre personas, muchas de ellas mujeres, muchas de ellas madres, que se armaron de valor para alzar la voz y buscar justicia no sólo para ellas mismas, sino también para los casos que pudieran presentarse en el futuro, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Weinstein y su papel en el cine
Harvey Weinstein fundó junto con su hermano Bob la productora y distribuidora de cine independiente Miramax, con la que produjo filmes exitosos, como: “Reservoir Dogs” (1992), “The Crying Game” (1992), “Criaturas celestiales” (1994), “Pulp Fiction” (1994), “El paciente inglés” (1996), “Scream” (1996), “Shakespeare in Love” (1998) y “Gangs of New York” (2002), entre muchas más; en 2005 abandonó Miramax y fundó The Weinstein Company junto a su hermano, donde produjo: “Inglourious Basterds” (2009), “The Artist” (2012) y “Django Unchained” (2012), entre varias más.
Impacto y consecuencias del caso Weinstein
El 8 de octubre de 2017, tan sólo tres días después de que se publicara el reportaje inicial de Jodi Kantor y Megan Twohey en The New York Times, la compañía Weinstein Co. anunció que Harvey Weinstein había sido despedido con efecto inmediato.
El 31 de mayo de 2018, el gran jurado de Nueva York acusó a Weinstein de cargos de violación y de un acto sexual criminal.
El 24 de febrero de 2020 fue declarado culpable de un acto sexual criminal en primer grado y de violación en tercer grado; el 11 de marzo de 2020 fue condenado a 23 años de prisión.
Un segundo juicio inició el 10 de octubre de 2022 en Los Ángeles, California, en el que Weinstein se enfrentó a 11 cargos de violación y agresión sexual que involucró a cinco presuntas víctimas.
En diciembre del 2022 fue declarado culpable de violación y agresión sexual. Ahora espera conocer la sentencia, que podría sumarle hasta 24 años al tiempo que deberá permanecer en prisión.
Tanto en los casos de Nueva York como en los de Los Ángeles, Weinstein ha negado cualquier delito y afirma que sólo mantuvo relaciones consensuadas.
Gracias al trabajo de Twohey y Kantor, las denuncias posteriores y el crecimiento mundial del movimiento #MeToo, la cultura de Hollywood ha cambiado en una variedad de formas; han salido a la luz más supervivientes, hombres poderosos acusados de agresión y acoso han sido destituidos de sus cargos y/o procesados, y la industria ha exigido a más de los suyos que rindan cuentas.
Además, ahora es una práctica habitual que las producciones de cine y televisión contraten a coordinadores de intimidad para que estén presentes en el set todos los días en los que se ruedan escenas de naturaleza sexual para proteger a los actores y actrices.