Marisa Lazo, el anzuelo más dulce de “Shark Tank México”
La empresaria promete compartir en el programa las múltiples enseñanzas que ha cosechado a lo largo de su vida
La organización, resiliencia y la empatía han sido los cimientos de Marisa Lazo para consagrarse como una de las más influyentes empresarias mexicanas, y con la experiencia que ha forjado desde 1992 con Pastelerías Marisa tratará de encausar y apoyar a nuevos talentos en la sexta temporada de “SharkTank México” que estrenará temporada el 16 de julio por SonyChannel a las 21:30 horas.
Emocionada por compartir panel con Arturo Elías Ayub, Rodrigo Herrera Aspra, Marcus Dantus y Mauricio Hoyos, Marisa Lazo comparte algunas de las sorpresas de integrase a uno de los proyectos de televisión más mediáticos y comprometidos a impulsar a emprendedores mexicanos.
“Es un honor representar a Jalisco y Guadalajara y a las mujeres empresarias y emprendedoras de ‘Shark Tank’, es un mar de emprendurismo muy interesante. El formato del programa es muy didáctico y entretenido, pocas veces encuentras en la tele algo que te divierta y enseñe tanto, por eso se me antojó mucho participar y me encantó sumarse a este proyecto y apoyar a estos emprendedores”.
Marisa Lazo destaca que los emprendedores no son los únicos en aprender, pues considera que esta experiencia también le ha dejado nuevas perspectivas y recordar a detalle sus inicios en los negocios.
“También aprendí un montón de cada uno de ellos, de su pasión y ganas, cosas que se me habían olvidado que tiene uno al principio cuando vas emprendiendo, los nervios. Toda mi historia y mi carrera me permitieron ser empática en el momento que los escuchaba, me identifiqué con muchos de ellos, me emocionaba, así empecé yo, con miedo, con cinco pesos, es poder transmitir esa emoción y satisfacción de haber logrado crecer la empresa, que ellos también pueden”.
La empresaria tapatía puntualiza que más allá de los casos particulares que se expondrán en esta nueva temporada de “Shark Tank México”, la audiencia también seguirá aprendiendo de las experiencias de los propios “tiburones” y cómo desde sus trincheras han logrado adaptarse y ofrecer propuestas únicas y con gran valor creativo.
“No solo son los emprendedores que están frente a nosotros, sino con la audiencia, de alguna manera estás dando mentoría, de alguna manera estás platicando tu historia, dando consejos, aprendemos todos”.
Marisa Lazo revela que uno de los factores que más la cautivó de los emprendedores fue la capacidad de apostar por un proyecto en una situación tan compleja como la pandemia y cómo pese a la incertidumbre decidieron aprovechar su creatividad para reinventarse.
“La primera cosa que me sorprendió es que muchos de los emprendedores habían emprendido su negocio en la pandemia, me sorprendió ver la resiliencia de muchos de ellos que habían cerrado su negocio o que su ingreso había disminuido y no se quedaron sentados, fueron protagonistas, no había víctimas de la pandemia, todos pensaron qué hacer”, apunta.
Reformulando el éxito
Marisa Lazo, quien actualmente tiene 94 sucursales entre Pastelerías Marisa, Pastelería Tía Lola y Dolce Natura en Jalisco y con fuerte expansión en Guanajuato y Querétaro, comparte cómo para ella se ha revindicado el significado del éxito y cómo más allá de las ganancias existen factores de empatía y adaptabilidad para destacar en la oferta comercial.
“La parte fundamental para mí del éxito es disfrutar y sentirte satisfecha con lo que estás haciendo y que sea un emprendurismo y una empresa que no solo piense en ti y tus accionistas, que realmente piense en tu comunidad y colaboradores,que sea de beneficio para el mayor número de personas. Esta parte siempre la he tenido y la sigo preservando”.
En este sentido, Marisa Lazo resalta cómo gracias a su equipo de trabajo ha logrado establecer acciones positivas para mejorar no solo la calidad y estabilidad del trabajo diario, sino que todo lo generado por su negocio realmente tenga un impacto positivo en el crecimiento personal y familiar de sus colaboradores mediante programas y apoyos que van desde lo social, de salud y hasta emocional.
Agrega que “no hay éxito que solo sea por llevarte más dinero o ver cuánto creció el valor de mi empresa, si no piensas en tus colaboradores y que ellos también estén bien, de verdad (la empresa) no es real ni sostenible. Durante ‘Shark Tank’ hice mucho hincapié en que no se les olvide crecer a sus colaboradores, repartir con ellos, que esto es para todos. México necesita y se merece otro tipo de emprendurismo donde sí tengamos conciencia social fuerte”.