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Los motivos de Felipe Cazals

El cineasta ofreció una charla en el FICM con motivo de la proyección de su cinta “Los Motivos de Luz”, la cual fue restaurada

Para Felipe Cazals, su tiempo de filmar ha quedado atrás. Al menos en este momento, no piensa en hacer una nueva película, pero eso no lacera ni un poco su amor por el cine ni la pasión con la que lo aborda. “Imagínate, si yo tomará ahorita una cámara sería como una especie de guerrillero. Pero yo creo que las historias que yo quería contar ya las conté. No me gustaría estar filmando sin tener un discurso, sin tener un relato bien entero que contarle al público”, sopesa el cineasta mexicano, célebre por cintas nacionales de referencia como “Canoa”, “El Apando” y “Los Motivos de Luz”, título que lo trae al XV Festival Internacional de Cine de Morelia y que la noche del martes se proyectó bellamente restaurada por primera vez.

“Ojalá que existiera en México un protocolo para restaurar viejas películas nacionales, películas que se tienen que seguir viendo; creo que subestimamos lo que las películas clásicas del cine nacional pueden aportar a la cultura y a las nuevas generaciones si se les permite verlas”, estimó Cazals previo a la proyección de su cinta de 1985, acto en el que develó además la butaca con su nombre que estará en CinépolisMorelia Centro.

Del cine para México

Históricamente, el cine y México han creado una especie de sinergia particular. No sólo fue México uno de los primeros países que recibió el cine sino que el nuestro es una nación de espectadores y realizadores. En tiempos turbulentos como los que vivimos, es justo pensar que el cine tiene mucho que aportar y decir.

“Esto es interesante. Primero tendríamos que pensar en la clara expresión de que el cine no está obligado a nada, porque un realizador sólo debería tener compromiso con su propia creación auténtica y honesta”, comenta Cazals, pero hace una importante acotación: “Sin embargo, en este caso estamos hablando del cine en un país donde un libro que se vuelve éxito vende sólo seis mil ejemplares —un país que no lee-—, y aquí sí, el cine tiene un compromiso”.

Para el laureado realizador “divertir a secas es un compromiso de consumidores. Yo reclamo el espacio de los espectadores, que no van a ‘consumir’ películas, sino a ver historias que significan algo. Una experiencia que comparten”.

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