Los misterios del fauno al descubierto
El director de arte compartió anécdotas de la cinta que le dio a ganar un Oscar
Una función muy especial celebró el ciclo de cine de la exposición “En casa con mis monstruos”, al tener al curador de la exhibición y director de arte, Eugenio Caballero, como anfitrión de la proyección de la película “El laberinto del fauno” durante la tarde de ayer en el Cineforo de la UdeG.
Previo a iniciar la función, Eugenio Caballero se presentó en la sala para saludar a los espectadores y comentar que al final de la proyección compartiría anécdotas sobre la producción del filme que le significó un premio Oscar en 2006.
El director explicó los retos que enfrentaron para filmar en España y la creatividad que desarrollaron para crear los dos mundos que relatan la historia de “Ofelia”, la protagonista de la cinta que Guillermo del Toro visualizó como un princesa viviente en el mundo real y las pruebas que tendría que superar bajo el comando del fauno, para regresar a su reino junto a su madre, hermano y su verdadero padre.
Eugenio puntualizó que los bocetos, dibujos, arte y parte de la producción de “El Laberinto del Fauno” se encuentran en la exposición “En casa con mis monstruos” y la experiencia que el espectador puede tener al haber visto la película y sumergirse desde otra perspectiva más amplia y detallada a la mente de Guillermo del Toro.
“Ahora con la exposición te das cuenta de las referencias que tiene Guillermo, de su amor profundo por los cuentos de hadas. Para mí eso fue la gran sorpresa, el saber qué tan relacionado estaba el mundo de Guillermo, de su visión más oscura, con las películas que a mí me marcaron de ‘chamaco’ desde la animación de Disney”.
Añadió que previo al nacimiento de “El laberinto del fauno”, Guillermo del Toro y su producción habían logrado un importante impacto tras filmar “El espinazo del diablo” junto a los directores y productores, Agustín y Pedro Almodóvar, quienes colaboraron en ese filme y así abrir más posibilidades de lograr proyectos igual de ambiciosos como la historia del fauno y seguir apostando por historias llenas de fantasía con la calidad e ingenio que ya había marcado “Cronos”, ópera prima de Guillermo.
Eugenio Caballero reveló algunas curiosidades e ideas que no se concretaron o fueron cambiadas antes de filmar la película, por ejemplo, la expectativa que se tenía de utilizar una estación de trenes para dar mayor énfasis al contexto de la situación de guerra que arropa a la narrativa, pero que al final se decidió no utilizarla para mantener la esencia individual del mundo realista y fantástico desde el inicio de la película.
“Empezamos con la idea de filmar una película híbrida entre locación y foro y acabamos construyendo todo, porque decidimos que el código de los dos mundos no era muy fácil si teníamos que depender de locaciones”.