Lars Von Trier conmociona a Cannes
El realizador presenta “The House That Jack Built”, largometraje que causó que al menos 100 críticos abandonaran la sala de proyección
El provocador llegó. El controvertido director danés Lars von Trier señaló que habría sido un gran asesino en serie, después de presentar su aterrador nuevo filme —protagonizado por Matt Dillon—, en el festival de Cannes, donde causó indignación.
“Intento siempre ir más lejos. Sería deshonesto no hacerlo. Las cosas que ocurren en la vida real, que es peor, deberían y podrían ser filmadas”.
Numerosos críticos salieron molestos de la proyección de “The HouseThatJackBuilt”, por su forma “sádica y vomitiva” en la que el protagonista, un asesino en serie, mata y mutila a mujeres y niños.
Visiblemente nervioso, el cineasta, que admitió que su “propio infierno es la ansiedad”, declaró que estaba contento de que tanta gente abandonara la sala por no poder soportar las imágenes. “Si usted mata a un niño, esto tiene que ser inquietante”, afirmó.
“Habría sido un gran asesino en serie. Pero tenía suficiente control para no ir en esa dirección. Nunca maté a nadie, pero si lo hiciera sería a un periodista”, aseguró, con una cerveza en la mano, ante un grupo de reporteros, en una mansión de Cannes.
Palma de Oro 2000 por “Bailar en la oscuridad”, Lars von Trier reconoció que tuvo que adentrarse en su lado más oscuro para crear a este asesino: “En todos mis personajes hay algo de mí, pero para ‘Jack’ es evidente. Cree que es un artista, y yo también”.
En una de las atroces escenas, el asesino acaba mutilando a su novia después de haberla humillado verbalmente. “¿Por qué siempre es culpa de los hombres?”, dice el criminal, antes de mancillar a la mujer.
Von Trier, acusado por la cantante Björk de acoso sexual, quiso dejar claro que el filme no era una respuesta al fenómeno #MeToo. “El problema (de este movimiento) es que la gente es condenada sin el mínimo juicio”, señaló, negando de nuevo que acosara a la cantante islandesa, protagonista de “Bailar en la oscuridad”.
A Dillon le costó embarcarse, preocupado de llegar a rechazarse a sí mismo al verse en pantalla. Pero, al mismo tiempo, le pudieron las ganas de ponerse a las órdenes de “un gran artista”, de quien había recibido buenas referencias.
“Me decidí porque creo que es bueno sentirse incómodo. Empezar a pensar que lo sabes todo es peligroso”, añadió sobre las dudas que le despertó un papel que más de un día le hizo llegar a casa llorando.
En la película también actúa Uma Thurman, una de las muchas víctimas de un personaje que actúa con frialdad y humor ácido, pero que en esa especie de psicoanálisis cinematográfico dota de profundidad al filme y consigue que, por momentos, la violencia pase a un segundo plano.
Por cierto, se dijo “muy herido” por haber sido declarado ‘persona non grata’ en pleno Festival, en 2011, por sus “bromas” sobre Hitler, en la rueda de prensa de “Melancolía”, Von Trier dijo que “en Francia había un gran problema con su pasado, ya saben, el gobierno de Vichy, que entregó a judíos” durante la Segunda Guerra Mundial.
“Habría sido mejor si (hubiera bromeado sobre Hitler) en Alemania”, comentó, mientras recordaba que ni Harvey Weinstein había sido declarado ‘persona non grata’.
MÁS CINTAS
“Diamantino” conquista a la crítica
El largometraje “Diamantino”, dirigido por el portugués Gabriel Abrantes y el estadounidense Daniel Schmidt, se llevó el Gran Premio de la Semana de la Crítica, un apartado paralelo del Festival de Cannes consagrado al descubrimiento de nuevos talentos.
El Premio Revelación fue para “Sauvage”, del francés Camille Vidal-Naquet; el de la Difusión para “Monsieur”, de la india Rohena Gera, y el de Descubrimiento para el cortometraje “Ektoras malo: I Teleftea mera tis chronias”, de la griega Jacqueline Lentzou.
En un acto celebrado ayer por la noche en Cannes se entregaron además el galardón SACD al mejor guion para los islandeses Award Benedikt Erlingsson y Ólafur Egill Egilsson, por “Kona fer í stríð” y el de mejor cortometraje para “Un jour de mariage”, del francés Elias Belkeddar.
En la Semana de la Crítica competía el cortometraje “Rapaz”, del chileno Felipe Gálvez, sobre las detenciones ciudadanas habituales en su país.