Laferte “sufre” de amor por Diego Luna
La chilena “llora” por el actor, y esta situación se convertirá en una película basada en las canciones de su álbum “Norma”
MonLaferte ha sufrido por amor y el culpable es el actor mexicano Diego Luna, y esta historia se convertirá en película. La chilena sólo espera fecha para lanzar la cinta basada en su álbum “Norma”, compuesta por 10 canciones donde se relata la vida en una relación de pareja: “Las escribí en orden cronológico para ver desde que se conocen hasta que cortan; cada canción tiene su video y en medio de ellos hay una pequeña historia, ahí Diego es la pareja de Norma”, explica Laferte.
“En la peli se nos ve pasar por todas las fases: felices, enamorados, discutiendo, tristes, creo que todo mundo pasa por eso; me gustaría (que el estreno) fuera una mezcla de plataforma (digital), pero también es lindo en cine, es algo que aún no estoy segura”, apunta la andina.
La intérprete de “Si tú me quisieras” y “Amárrame” ya sabe lo que es el cine, pues en 2006, antes de explotar como cantante, protagonizó la cinta “Rojo”, basada en la serie televisiva homónima donde se dio a conocer.
“Ahora hicimos toda la película en la Ciudad de México”, expresa Laferte, de 36 años.
Entre hoteles
“Chilango blues”, su nuevo sencillo que estrenó el jueves por la noche en México, y ayer en el resto del orbe vía YouTube, lo escribió mientras circulaba entre hoteles capitalinos.
Es una canción que habla del rompimiento tras una relación, detalla.
“Iba en un carro, por Tlalpan, mirando por la ventana y vi los carteles de motel, hotel y me dio nostalgia, porque la Ciudad de México tiene mucha poesía en cada rincón. Y empecé a escribir alocadamente; cuando llegué a donde tenía que estar saqué mi guitarra y comencé a hacerla ahí”, detalla.
El videoclip fue codirigido por ella y Alfredo Altamirano.
“Todavía no me aventaría a dirigir algo largo, creo debo aún prepararme más”, dice vía telefónica desde España, país en el que ofrecerá un concierto hoy.
“#LaGiraDeNorma”, como se llama el show, tocará en lo que resta del año en países como Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Estados Unidos.
-¿Extrañas la privacidad que tenías antes de ser popular?
-La verdad hay días, como todo, no todo es blanco o negro. Trato de hacer mi vida normal, me subo al metrobús y si, por ejemplo, en un restaurante veo que alguien sabe de mi música y me pide una selfie, no tengo problema, pero sí me ha pasado tener un mal día, llorando en un café y quieren foto y digo que no. Como hay días buenos, hay malos, gente buena onda y otra menos atinada en el momento.
-¿Dónde tienes tus premios?
-¡No los tengo colgados sino guardados! (risas). Tengo un cuarto con todos, como las Gaviotas (de Viña del Mar) y los regalos de los fans, muñecas y dibujos, siempre pienso que algún día debería invitar a alguien a ver ese cuarto especial. Tampoco me escucho, digo, lo hago cuando estoy en proceso de grabación, pero después no pongo mis discos.
-¿Hay canciones que ya no desees cantar porque ya no sientes lo mismo que cuando las escribiste?
-¡Con todas me ha pasado! Por ejemplo, las dejo de tocar un par de meses y ya; no me siento obligada a nada, de tener que hacer algo para complacer a la gente y después de cierto tiempo digo, ok, las tocaré, porque las extraño mucho (risas).