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“La última fiesta”, cine desde la memoria

El cortometraje ha desencadenado palmarés y buenas críticas que no pasan desapercibidos para la industria mexicana

Explorar la memoria a través del lenguaje cinematográfico es la propuesta de Adrián Ramos, debutante cineasta jalisciense, quien con su primer cortometraje “La última fiesta” ha llamado la atención de la crítica especializada a nivel internacional.

Egresado de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), Adrián Ramos decidió que su tesis no quedaría sólo en un trabajo escolar y optó por llevarlo a la calidad profesional, dando por resultado “La última fiesta”, historia que explora la vejez y la cotidianidad de los pueblos jaliscienses, y que ha sumado destacados galardones, menciones honoríficas y exposición en al menos 40 festivales que han encontrado virtudes particulares en esta nueva narrativa.

“Es un fanatismo al cine mexicano, una especie de tributo. Este guion lo escribí para una tarea, yo quería explorar un poco mis memorias, de una experiencia más sensorial. Regresé de nuevo al pueblo, ver a la gente, sentarte en la plaza, ver qué hacen, eso me ayudó a aprender manejar el ritmo, porque tradicional y sistemáticamente, en el pueblo todo es mucho más lento que la ciudad”, destaca en entrevista Adrián al recordar que si bien nació en Guadalajara, parte de su infancia y crianza tuvo presencia en Autlán.

Añade que el impacto que “La última fiesta” ha logrado también permea en el equipo de trabajó que se formó en este debutante proyecto, pues si bien la creatividad de esta historia surgió de las memorias del propio cineasta desde el guion y la dirección, enfatiza que sumar la experiencia de profesionales y docentes como Carlos Valencia en la dirección de fotografía y Walter Davis en el diseño sonoro, entre otros especialistas, fueron esenciales para garantizar la calidad técnica del cortometraje impulsado independientemente por Hoplita Studio, casa productora creada Adrián Ramos.

“Es saber manejar tus cartas. Al ser un proyecto escolar y ser el primero, habrá carencias de tu parte como director, problemas que aún no has vivido en una producción. La diferencia entre que sea un trabajo estudiantil y se haya convertido en un trabajo profesional, es el rodearte de un crew que es mejor que tú en distintas áreas”.

En este sentido, Adrián hace hincapié en sus dos protagonistas interpretados por Ramón Durán y Martha Morales, actores de experiencia que añadieron el toque final a esta historia que también charla sobre la muerte y las relaciones afectivas en la vejez, teniendo al municipio de Acatic como escenario principal: “Creo que en los actores, una de las características que los hacen profesionales es la capacidad de entender estas situaciones, estas historias, que lo que estamos haciendo es una ficción”.

Ruta triunfadora

Tras estrenarse mundialmente en el Festival de Trinidad y Tobago y lograr una primera nominación como mejor cortometraje, “La última fiesta” ha desencadenado palmares y buenas críticas que no pasan desapercibidos para la industria mexicana desde otros festines cinéfilos como en Girona, el Festival Internacional de Cine Social de Castilla y la Mancha, en el Meihodo Youth de Japón, en el París Film Festival de Francia y en el Rome Prisma Film Awards, entre otros.

“El tema de la vejez es universal, pero esto está narrado desde una perspectiva joven y tradicionalmente muy mexicana, muy nacionalista, porque estas tradiciones no se viven en otros lados”, explica Adrián Ramos al revelar que en sus futuros proyectos buscará explorar personalmente sus introspectivas de la infancia y el paso a la adolescencia.

Hoy puedes ver gratis “La última fiesta” en la plataforma virtual del cine mexicano www.filminlatino.mx

JL
 

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