Guadalajara: ¿buen negocio para el metal extremo?
Este fin de semana se presentó Despised Icon en la ciudad cobijada del talento local de Ectoplasma, Beneath The Horror y THELL BARRIO ante una mala entrada del público
Cada cierto tiempo nace una nueva corriente musical. Nuevas generaciones toman influencias, las conjugan, experimentan con nuevos elementos y originan sonidos que en poco tiempo se convierten en novedad y en el gusto de las masas. En los 70' Black Sabbath, en los 80's el thrash de Metallica, Slayer y Megadeth, 90's con el grunge y new metal de Nirvana y Korn respectivamente, y en el nuevo mileno una mescolanza del metalcore, death metal y hardcore punk, fueron la génesis para el deathcore; género que por conducto de Suicide Silence, All Shall Perish, Carnifex, Job For A Cowboy y Despised Icon dieron visibilidad mundial a la escena, éstos últimos estuvieron presentes el fin de semana en la ciudad ante una entrada que invita a la reflexión ¿Guadalajara es buen negocio para el metal? ¿La gente paga lo que vale el género? o simplemente ¿el metal extremo no es negocio en México?
10 de noviembre del 2017, en el cartel lucían como estelares los canadienses de Despised Icon, acompañados de tres agrupaciones locales que desde hace años han picado piedra para visibilizar el género, para darle auge al movimiento: Ectoplasma, Beneath The Horror y THELL BARRIO.
Pasadas las 21:00 hrs. abrieron la noche Ectoplasma, banda de Technical Death Metal que ha tenido seria rotación en sus integrantes. Sonidos machacantes, sombríos y letras que hablan de muerte, sangre, enfermedades, misterio, temas paranormales y guerras antiguas comienzan a fraguar su nombre.
Le siguieron Beneath The Horror, quienes ya cuentan con una sólida base de fans en la ciudad, tienen ya poco más de diez años, sí diez, lanzando su hardcore por todo México para dejar el turno a THELL BARRIO y su 'Latin Core'.
'El Patrón', 'Gallero', 'Charro', 'Chicano, 'Solín' y 'Marlon', tienen desde el 2005 con su movimiento: darle voz a todos aquellos barrios pobres de México, aquellas voces oprimidas que necesitan ser escuchadas y que pueden sentirse identificados tras las máscaras de sus integrantes.
THELL BARRIO está prácticamente en todos los festivales de metal de México, tienen publicado tres álbumes de estudio y han hecho gira tres veces por Europa -giras costeadas por los propios integrantes de la banda- parece ser que están afianzados, que faltaría poco para que sus integrantes puedan vivir de la música y dejar de lado sus trabajos alternos, que por fin pueden vivir de hacer metal extremo, pero ¿esto es un costo a pagar sólo en México? En su presentación de casi media hora lanzaron sus bombas de metal ante un público que no rebasaba el centenar. ¿Estaban atrapados por el tráfico del 212? ¿Llegarían más al Foro Independencia?
En 2010 estaban en su punto máximo de carrera, grandes festivales por el mundo y decidieron darse un tiempo como banda para enfocarse en sus familias. En aquel momento era una pausa en su carrera, no sabían si regresarían algún día a los shows y los estudios de grabación. En 2016 volvían, Despised Icon, los precursores del deathcore, regresaban a retomar su trono y para ello emprendían una gira a nivel internacional promocionando su último trabajo ‘Beast’, que los traía de vuelta a CDMX, Monterrey y Guadalajara.
Al igual que los nuevos géneros, en su momento el glam, o el new metal, el deathcore tuvo muchos detractores, pero al paso de los años fue ganando fans y posicionándolos como una banda de culto. Cerca de las 23 horas subían al escenario. ‘Bad vibes’, ‘Fractured hand’ y ‘The aftermath’, un arranque que combinada el nuevo disco con su ‘The Ills of Modern Man’ del 2007. Comenzaba el moshpit y las piruetas aéreas del público llenas de rencor con las que son ‘bailadas’ las melodías.
Sonaba pronto ‘Furtive Monologue’ tal vez su gran himno, ante beneplácito de los presentes para ligarse con ‘Bulletproof scales’, ‘Day of mourning’ y ‘Retina’ dejando escuchar la plenitud de sus dos vocalistas; la extremadamente baja voz gutural de Alex Erian y los agudos screams ‘Pig Squeals’ de Steve Marois.
“Hace muchos años que no visitábamos México y nos encanta venir, gracias por estar con nosotros” expresaba Erian con mucha emoción. La velada terminaba con ‘In the arms of perdition’, ‘Beast’ y ‘Mvp' y es que en 2008 fue su última visita a México, en aquellas épocas gozaban de todos los reflectores, eran la gran novedad. Ahora son musicalmente mejores pero muchos les han perdido la pista.
Seis años en la banca son muchos. Las masas se han movido de géneros, de bandas y tal vez los han dejado de lado. Si a ello le sumamos la nula difusión en medios mexicanos al tipo de música que pregonan, son factores claves para la asistencia que no era mayor a 150 almas en el Foro. No obstante el poco más del centenar lucia entregado, extasiado más que complacido ante la brutalidad sonica de la noche.
De quién es culpa esta mala asistencia, ¿promotores que no hacen buena promoción de las grandes bandas que traen a México? ¿Medios mexicanos que no le dan el mismo espacio que a otros géneros? ¿El público que quiere entradas de cortesía?