Grandes recintos de espectáculos, grandes retos por cumplir
El Teatro Diana, el Auditorio Telmex o la Arena VFG se encargan de diversificar y mantener activas a las audiencias
Desde hace años se ha dicho que el público tapatío es “difícil”, que si algún proyecto triunfa aquí, lo hará por todo el país. Históricamente, la Ciudad de México ha sido la metrópoli en donde las grandes producciones nacionales e internacionales inician su recorrido por México; sin embargo, Jalisco también se ha ganado su lugar como uno de los Estados más activos en el quehacer artístico y cultural de la nación, con una programación que supera una media de 30 espectáculos a la semana.
Esta abundancia de propuestas escénicas no se habría logrado sin el respaldo del público que compra un boleto, pero ¿realmente los tapatíos son una audiencia difícil? ¿Por qué tomar el reto de abrir foros masivos para más de 10 mil personas?
Para Karla Zapata, directora del Teatro Diana, esta idea del público “difícil” la mira desde otra perspectiva, pues considera que los tapatíos son exigentes y verbalizan lo que sí y lo que no les gusta, lo cual implicó que la ciudad se viera obligada a mejorar su infraestructura con recintos artísticos profesionales.
Espacios como el Teatro Diana, el Auditorio Telmex, el Conjunto Santander de Artes Escénicas, la Arena VFG y recientemente Guanamor Teatro Studio se han perfilado como los grandes recintos de Jalisco, y como bien lo detallan sus directores u operadores, son considerados así por su infraestructura, recursos y administración.
“Hace 25 años, la cantidad de espectáculos en vivo y de primer nivel que llegaban a Guadalajara eran pocos”, indica Fernando Favela, director del Auditorio Telmex, al recordar que previo al nacimiento de este recinto en 2007 (por impulso de la Universidad de Guadalajara), existían otros espacios, como la Peña Cuicacalli (enfocada a la trova y el rock), El Roxy (que atrajo bandas como Radiohead en 1994), el Teatro Degollado, el entonces Instituto Cultural Cabañas (hoy Museo Cabañas) o el Auditorio Benito Juárez (que durante las Fiestas de Octubre trajo a Iron Maiden en 1992).
Y cada uno desde su trinchera intentaban generar una cartelera basada en el talento local con destellos del internacional.
Encontrar al público
El deseo por detonar eventos masivos en el Estado era complejo no solo ante el giro que cada recinto solía manejar, pues aunque existían opciones como el estadio Jalisco que trajo a Guns N’Roses en 1993, en muchos casos -recuerda Favela- había que improvisar en espacios que estaban lejos de tener una vocación y estructura artística, recurriendo a explanadas o canchas de escuelas para lograr una agenda diversa: “Había que estar inventando inmuebles, se corría el riesgo de si funcionarían o no los eventos. Era inventar espacios y eso limitaba mucho la posibilidad de que los artistas decidieran venir a Guadalajara. Se usaba a la Plaza de Toros, que tenía mejores condiciones, pero te limitaba cosas si llovía”.
Por ello, la apertura del Auditorio Telmex hace 15 años significó un cambio para el entretenimiento de la ciudad, pues es un inmueble que alberga espectáculos de todo tipo al ofrecer un foro casi para 10 mil asistentes en butacas numeradas”, apunta Fernando Favela.
“La llegada del Auditorio Telmex generó mayores condiciones para realizar entretenimiento en vivo. Además, el público ha ido creciendo desde lo demográfico hasta el tema de percepción y de actividad. Nuestros jóvenes hoy son más propensos a consumir espectáculos en vivo que cuando yo era muy joven”, agrega.
Cartelera multifacética
Para su consolidación, estos recintos han enfrentado diversos retos que van desde saber responder ante una posible baja venta de boletos, cuando en una misma semana coinciden más de dos eventos relevantes y principalmente generar una oferta atractiva.
Al respecto, Karla Zapata explica que es necesario reinventarse y tener una cartelera multifacética: “En un principio este espacio tenía un perfil cultural, con cantantes de ópera y obras de teatro... y no ha perdido esta identidad; sin embargo, sí ha ganado contenidos que también obedecen a la evolución”.
Otro caso de adaptación a los cambios y gustos de la audiencia es la Arena VFG, creada originalmente para eventos regionales, como el Campeonato Nacional de Charrería, recuerda Carlos de la Torre, director de Ocesa Jalisco, que opera este recinto en temas artísticos.
“Es un lugar muy grande, por lo que se le fue invirtiendo infraestructura para poder albergar eventos de talla internacional”, indica De la Torre al referir que ante un concierto como los que ha tenido con: Katy Perry, Carlos Santana, Roger Waters y Backstreet Boys, por ejemplo, es capaz de recibir hasta 14 mil asistentes en un solo espectáculo como lo hará en noviembre con las presentaciones de C. Tangana y Harry Styles.
Por su parte, María Luisa Meléndrez, directora del Conjunto Santander de Artes Escénicas, señala que uno de los principales retos de este recinto operado por la Universidad de Guadalajara y que este año cumple cinco años de operaciones, es ampliar su nicho, labor que considera titánica para cualquier inmueble, en especial, cuando hay que atraer al público que naturalmente busca espectáculos de las artes clásicas, pero que también son cautivos ante nuevas propuestas.
“Son espectáculos que sí tienen su público en Guadalajara, pero entre nosotros decimos que son de nicho. Lo que tenemos que hacer es ampliarlos, ofrecer la posibilidad de que tengamos cada vez más público”.