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"Fast Car": La fantasía de empezar desde cero

La historia detrás de "Fast Car", la canción de Tracy Chapman que ha vuelto a ser tendencia

En 2023, el cantante estadounidense Luke Combs encabezó los listados de popularidad con una versión country de la canción "Fast Car" de Tracy Chapman, lanzada originalmente en 1988. Parecía increíble que el cover de una canción antigua, y encima una versión country, liderara los listados de popularidad, pero sucedió, siendo por lejos una de las canciones más sonadas del año pasado.

Así como la versión original de “Fast Car” fue nominada a los Premios Grammy en los años 80, el cover de Luke Combs recibió una nominación en la edición de 2024 de los premios. Aunque no ganó en su categoría, logró algo aún mejor: una interpretación en vivo de la canción en la que participaron Luke Combs y Tracy Chapman. Alejándose del debate que usualmente surge cuando el cover de una canción se vuelve popular y la audiencia comienza a comparar ambas versiones, Luke Combs se mostró respetuoso con la autora original de la canción, mientras Tracy Chapman interpretó “Fast Car” con gran nostalgia y felicidad por poder tocarla en un evento como los Grammy varias décadas después de su lanzamiento.

Ahora, ¿de qué trata “Fast Car”?

Tracy Chapman. AFP/ Dorothea Mueller

Cantantes y compositores han declarado en innumerables ocasiones cómo el arte es subjetivo, y en cuanto una canción es estrenada pasa a pertenecer al público que le puede dar la interpretación con la que se sienta identificado. El encanto del arte radica en sentirse identificado, entonces cuando se revela en qué estaba pensando exactamente el autor de una canción al momento de su composición, puede que la magia desaparezca.

A grandes rasgos, el coro de “Fast Car” describe la emoción que siente la narradora al subir a un carro junto a otra persona y huir de sus problemas para empezar desde cero en otra ciudad. Mientras huyen a toda velocidad, siente un sentido de pertenencia. Después de haber vivido en un entorno familiar del que deseaba huir, por fin siente emoción, esperanza e incertidumbre.

Escuchar la primera mitad de la canción puede prestarse a varias interpretaciones. Por ejemplo, la narradora no explica con quién huye en aquel “carro veloz”, por lo que algunas personas podrían interpretarlo como huir junto a algún amigo o amiga, y no necesariamente un interés romántico. La idea de huir junto a una persona con quien no se tiene una relación romántica puede resultar incluso más tierna; escapar juntos para buscar la felicidad en otro lado.

Sin embargo, y desafortunadamente para quienes como yo encontraban tierna la idea de viajar en carretera con un mejor amigo, la segunda mitad de la canción revela el frustrante desenlace de la historia. El hombre con el que huyó la protagonista sí era su interés romántico; cuando llegan a la ciudad tienen complicaciones y ella es la única que aporta económicamente. Al igual que el padre de ella, él se convierte en alcohólico y no tiene trabajo; pasan los años y él convive más con sus amigos que con sus propios hijos, y es aquí cuando la narradora de la historia insta a este hombre a tomar su “carro veloz” y huir de ahí, esta vez sin ella.

Por más que me haya resultado frustrante que la historia no haya tenido un final feliz, o que no se haya dejado abierto a la interpretación con quién huyó la protagonista de la historia, “Fast Car” no deja de ser una obra de arte. Aunque su historia de amor no tuvo un final feliz y su sueño de escapar y empezar desde cero no fue la fantasía que se imaginó, la cantante sigue retomando el coro en el que recuerda la emoción que sintió al escapar a máxima velocidad. Una historia interesante, madura y apegada a la vida real.

Como dijo Clint Eastwood en “Los puentes de Madison”, “Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido”.

MR

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