Siente el ritmo de “Los hijos de la costa”
El director Bruno Bancalari presenta en el FICG su documental, el cual compite por el Premio Mezcal
El primer largometraje documental del director Bruno Bancalari, “Los hijos de la costa”, tendrá su estreno en el marco de las actividades de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). Dicho proyecto además competirá por el Premio Mezcal y tendrá tres proyecciones programadas hoy, el 10 y el 11 de junio.
En esta película de 95 minutos de duración, los ritmos tropicales, la naturaleza, más la suma de nostálgicos testimonios construyen los paisajes sonoros que dan seguimiento a distintos músicos afromexicanos de la costa chica de México (Guerrero y Oaxaca), los cuales adentran al espectador a la cultura popular costeña, revelando la historia de una comunidad que, a través de su música, rinde tributo a su pueblo, al mar, al campo y a aquello que los conecta con la tierra.
Bancalari ofrece una mirada íntima al proceso creativo de los músicos Cristino “Cuiri” García, Esteban Bernal, Esteban Martínez y Pepe Ramos, integrantes de la agrupación El Internacional Mar Azul - El rey de los 7 mares; la cantante afromexicana, Alejandra Roble “La Morena”; el armonicista, danzante y líder de Los Diablos del Cerro del Indio, Domingo Ayona; la dupla padre e hijo de Chogo Prudente y Raí Prudente, músicos y maestros comunitarios; así como la participación de la Banda Femenil KA’UX de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca.
“La costa chica de México es un lugar mágico, tiene muchos colores y texturas, es un lugar sumamente rico, no sólo culturalmente, sino a nivel físico. Y en la etapa de investigación de este proyecto me di cuenta que había que integrar estos escenarios que salen en forma de canciones, pero que también son espacios que simbolizan el hogar de estos músicos y su conexión con la tierra y sus raíces”, cuenta en entrevista para EL INFORMADOR, Bruno.
En la costa donde se desarrolla la película, la música se hereda de generación en generación, es parte de la idiosincrasia, “en Oaxaca y Guerrero es una tradición riquísima donde los niños desde muy temprana edad empiezan a conocer sones y música popular, es ahí donde todos los músicos comienzan aprendiendo”.
Además, también en el largometraje se representa la vena afromexicana. “Hay una herencia afro en la costa que es innegable, pero es difícil establecer en dónde está la línea en México, siento que estamos ya muy mezclados con herencia de todos lados. Al final, el tema de lo afro no se aborda tanto, porque para mí es complicado meterme en un terreno donde no sé dónde está la línea y más bien lo que se ve ahí es muy particular dentro del contexto de México, pero realmente es universal al mismo tiempo, puede ser cualquier lugar de Latinoamérica”. Y es que esa raíz afro se representa en los sonidos, las características y las raíces en el documental más que ahondar de dónde se origina ésta. “Es una conducta, un sabor, una cosmovisión, un sonido… para mí lo afro está ahí”.
En cuanto a cómo fue el reto de trabajar en un documental de larga duración, luego de tener experiencia en los videoclips y documentales musicales, resalta Bruno que ha sido toda una aventura, comenzó a pensar en el proyecto desde el año 2015 cuando conoció a Ángel Céspedes, quien es productor en esta cinta, “él me compartió mucha música de la costa y su pasión por la historia de la costa chica a nivel musical. Yo venía con la intención de hacer documentales de música en diferentes partes de México para poder entender la historia y la herencia de mi país desde ese lado, y sé que hay muchos rostros de este país”. Así que cuando conoció a Ángel, decidió arrancar con su labor justamente en la costa chica.
Y en su viaje de investigación en 2019, Bruno recuerda que ahí fue cuando realmente conectó con los personajes y los lugares donde decidió que ese sería el centro de su historia y donde iba a comenzar. “Quise hacer un documental que fuera un homenaje y un tributo a una comunidad de mi país que considero hermosa y donde me llena profundamente estar con personajes y lugares así”.
El documental es producido por Una Comunión, en coproducción con Ángel Céspedes Cantú, Elefante, B.H.D. Estudios, Terminal Films y Grande Aguilar Estudio. Filmado también con el apoyo de EFICINE y Estafeta, además cuenta con el apoyo del Programa Ibermedia.
Sinopsis
El seguimiento de distintos músicos afromexicanos de la Costa Chica (Guerrero y Oaxaca) nos adentra en la cultura popular costeña y nos revela la historia de una comunidad que, a través de su música, rinde tributo a su pueblo, al mar, al campo y a aquello que los conecta a la tierra. Un documental que retrata al músico en su estado más puro, envuelto en su entorno inmediato y enalteciendo a la tradición musical como un principio elemental en la construcción de la identidad del México de hoy.
FUNCIONES
“Los hijos de la costa”
- Cineteca FICG: Hoy, 9 de junio, a las 18:20 horas.
- Cineforo: Lunes 10 de junio, a las 20:40 horas.
- Cinépolis Centro Magno: Martes 11 junio, a las 15:00 horas.
¿Quién es Bruno Bancalari?
Bruno Bancalari (1984) cursó el programa de realización cinematográfica en New York Film Academy (NYFA), así como Cine y Televisión en CENTRO, Ciudad de México. Su recorrido en la industria audiovisual se ha enfocado en la realización de videoclips y documentales de música. Su filmografía documental incluye el mediometraje “Hasta la Raíz” (estreno en Los Cabos FF 2016, Gira Ambulante y ganador del Latin Grammy a Mejor Video Largo) el cortometraje “Musas: Un Homenaje al Folclore Latinoamericano en manos de Los Macorinos” (presentado en Gira Ambulante 2017, e igualmente ganador del Latin Grammy a Mejor Video Largo), y el mediometraje “Quien me atañe, escucha mis voces” (Nominado al Latin Grammy 2021). “Los hijos de la costa” es su primer largometraje documental.