FICG: La pasión poética y revolucionaria
El director peruano Eduardo Guillot retrata la vida de Javier Heraud en pantalla a través de la cinta “La pasión de Javier”
Posicionar el legado del poeta peruano Javier Heraud entre las nuevas generaciones es una de las consignas que el director Eduardo Guillot plantea en su más reciente filme “La pasión de Javier”, en el que se hace un recuento de la travesía que el afamado literato tuvo entre las letras y la Revolución Cubana.
“Creo que a partir de esta película y del documental que también hizo Javier Corcuera, hay como una vuelta para volver a conocer a Heraud, las nuevas generaciones no lo conocen tanto. Heraud fue un muchacho que pensó que con su lucha y con esta utopía que fue la Revolución Cubana, iban a cambiar las desigualdades de nuestros pueblos”.
Aunque la relación con México no es nueva para Guillot, el cineasta peruano celebra visitar por primera vez al Festival Internacional de Cine en Guadalajara para que la película siga avanzando y cautivando como lo ha hecho en Chicago y en próximas semanas en La Habana y París.
Eduardo Guillot, quien ha llevado la batuta de otros filmes como “Caiga quien caiga”, recuerda el reto que significó aventurarse a reflejar las principales etapas de Javier Heraud, quien desde su natal Lima se proyectó como un efervescente poeta apasionado por el romanticismo, pero también por los ideales de la revolución de los años 60, marcando su vida.
“Fue un trabajo muy largo de investigación, empecé hace más de 10 años con la idea de hacer esta película sobre este personaje peruano, este poeta que murió a los 21 años en 1963. Es una historia que me conmovió, me pareció que valía la pena contarla, tenía que encontrar el punto de cómo abordarla y eso fue lo más difícil”.
Guillot recalca los cuidados que el filme procuró para ser fiel a la memoria de Heraud, pues además de hacer una detallada investigación sobre su legado literario, guerrillero y los encuentros que tuvo con su compatriota Mario Vargas Llosa en París, también se dio la libertad de añadir sutiles toques de ficción en las relaciones sentimentales que el poeta tuvo.
Una vida desbordada
Guillot recuerda que el rodaje de “La pasión de Javier” no fue nada sencillo y aunque inicialmente la historia comenzó a desarrollarse en Lima, la vida de Javier Heraud también llevó a la producción a la selva para reflejar su etapa guerrillera, un reto que implicó años intermitentes de filmación tanto para el director y al elenco protagonizado por Stefano Tosso, responsable de personificar al poeta.
“La película se filmó en cuatro años, primero filmamos en Lima y al siguiente año logramos rodar en París y hasta el siguiente año pudimos llegar a la selva, pero tuvimos mucho apoyo. Estoy muy contento con el trabajo de Stefano, es un actor muy joven y él se comprometió con este personaje, cuando llegamos a filmar en la selva hay un cambio en él, hasta en su persona, se ve más adulto”.
JL