Eugenio Caballero, el artista detrás de "Roma"
La nominación al Oscar no estaba en sus planes, pero la consiguió. Gracias a su arte, el espectador pudo viajar al pasado y revivir los años setenta
El impacto que causó “Roma” no es cuestión de suerte para Eugenio Caballero, responsable del diseño de arte del filme dirigido por Alfonso Cuarón, cinta que competirá el próximo 24 de febrero por 10 estatuillas en diversas categorías, entre ellas: Mejor diseño de producción, para Caballero.
El Oscar no estaba en sus planes, confiesa, pero logró la nominación, y con ello repite la historia que vivió junto a Guillermo del Toro, en 2007, cuando ganó su primera estatuilla gracias al trabajo que realizó en “El laberinto del fauno”; lo anterior, lo consagró como uno de los directores de arte más destacados de la industria nacional e internacional al dejar en claro que la presencia de color o su ausencia, las texturas y las formas que rodean a una historia, también figuran como un personaje más.
En entrevista con esta casa editorial, Caballero comparte que “Roma” fue una película muy difícil y única, “la hicimos de una manera distinta. Cuando comienzo una cinta lo primero que pido es el guion y de ahí hago propuestas con el director; pero aquí, aunque existía un buen guion, Alfonso Cuarón no quería compartirlo… Él creía que más que hablar de la historia, quería hablar de los temas que se exploran. Iniciamos con conversaciones muy largas, tardes completas para buscar locaciones, cuáles eran los vendedores ambulantes, cómo eran las calles y hasta el sonido en los años setenta”.
Además, Eugenio tenía la consigna de trasladar a “Cleo” (Yalitza Aparicio) a un México muy peculiar, que al verlo en pantalla recordara con añoranza la vida cotidiana de la colonia Roma y sus alrededores, de recuperar fachadas y banquetas que hace casi 50 años comenzaron una transformación hacia la modernidad y que ahora no existen o son poco recordadas: “Tratamos de hacer una adaptación de época, fue algo sumamente detallado y complejo para que funcionara y nos transportara a ese México de hace casi 50 años, parece poco pero ha cambiado muchísimo la Ciudad de México; a pesar de esos cambios, los problemas de los que habla ‘Roma’ siguen muy vigentes: desde el clasismo que hay en nuestra sociedad, el abandono y todas esas cosas”.
El verdadero reto
Caballero puntualiza que más allá de buscar locaciones y armar escenarios con este toque setentero, el verdadero reto y la incertidumbre radicaron en la principal característica visual de “Roma”: ser filmada totalmente en blanco y negro, factor que por mucho significó la primera vez que Eugenio se desprendía de los colores vivos y explosivos que lo han caracterizado.
“Yo no había hecho una película en blanco y negro, queríamos que esto fuera moderno y contemporáneo, que no apelara a la nostalgia de las viejas películas… Que al verla, se notara que estaba hecha con una cámara digital. Hicimos una conversión de color precisa y tomamos decisiones en el set que eran inusuales. La película nació en blanco y negro, eso me dio vértigo, porque el color siempre ha sido una herramienta muy importante para mí, ese es mi oficio. Buscamos herramientas y el color lo es, al igual que las texturas y las formas”, apunta.
El futuro de la industria cinematográfica
Algo que confirmó Eugenio Caballero con la creación de “Roma” es el alcance en las grandes ligas cinematográficas que una historia tan cotidiana puede lograr; pero más allá de ello, la lección -comenta-, “fue descubrir el futuro de la industria en cuanto al hallazgo de nuevos talentos y las formas de hacer negocios, a través de plataformas como Netflix y proyecciones independientes”.
Desde la iniciativa privada -considera- “Roma” ha sido un gran aprendizaje para los cineastas mexicanos, en especial ahora que IMCINE recibirá, este año, 43 millones de pesos menos que en el 2018.
Es así que Caballero puntualiza que si bien siempre han existido apoyos y leyes para incrementar la cantidad de películas desarrolladas bajo el sello mexicano, los cineastas tienen que detectar qué hay más allá de los monopolios comerciales; también, señala que es importante que los empresarios de distribución y exhibición apoyen al cine nacional: “Hay películas para distintos gustos”. Agrega que “sí hay leyes que permiten hacer cine, pero hay que refrendarlas y mejorarlas y por otro lado crear conciencia en el público, hacerles entender que también son nuestras historias y nos hablan en primera persona… Mucho más que otras”.
A lo anterior añade que en la actualidad se hace bastante cine, “cuando yo empecé sólo hubo seis películas; ahora, hay 160 por año. El problema es que no se cumple el ciclo, que es cuando se conecta con el público, cuando llega a la audiencia. Hay un enorme problema de exhibición y distribución en México, se hace más cine del que se exhibe y la película que lo logra es con condiciones muy desfavorables”, finaliza.
Monstruosa experiencia
Eugenio Caballero confirmó que visitará la capital tapatía durante la edición 34 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) (a realizarse del 8 al 15 de marzo); llegará con la exposición “Guillermo del Toro: En casa con Monstruos” de la cual él es el curador; esta muestra llegará al MUSA de marzo a julio de 2019.
Puntualizó que desconoce si el creador de “Cronos” -Del Toro- también hará acto de presencia, aunque asegura que ambos están completamente involucrados y aún afinando detalles de lo que será esta experiencia: “Estamos todavía organizando, no tengo la información precisa… Ya será en una fecha cercana, pero para nosotros todavía hay mucho por hacer. Ya más adelante difundiremos esa información”.
Además del cine
Eugenio Caballero se ha desarrollado como creativo de arte más allá de las cámaras, al diseñar la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Sochi 2014 (en Rusia); además, participó en el diseño del concepto visual del espectáculo “Luzia”, del Cirque du Soleil, inspirado en México.