El 'viejo decrépito' que alcanzó el mainstream
El Muertho de Tijuana impartió 'su misa' en Guadalajara
Un personaje que ha sobrepasado a su autor, un ente que nació en las calles, en los kioskos, en las plazas públicas de Tijuana y que alcanzó fama en el mundo de You Tube, para cinco años después lanzar un disco con canciones sosas, simplonas, afables, pegadizas, es el Muertho de Tijuana, quien ya no trabaja de hojalatero arreglando carros ni mucho menos pasa tu tiempo cantando en su comunidad de creyentes evangélicos. Ahora comienza a gozar de las mieles del mainstream. Es tiempo de dar conciertos entre sus 'feligreses'.
13 de enero del 2017. Era el día en que el Anexo Independencia recibía al tijuanense,- un año anterior su hermano mayor, el Foro, lo había albergado- para que de nueva cuenta los jaliscienses pudieran ver el acto de Jesús Hernández Ramos, mejor conocido como 'El Muertho'.
'Gant' y 'La Putas' abrían el telón de la noche, los primeros, un dúo que entonan temas Shoegaze - DarkWave, mientras que los segundos también en formato dúo electrizaban la noche con un Stoner potente y contestatario.
Señores de edad avanzada, adolescentes, niños y hasta dragas compartían por igual metros de piso para ver a al de la ciudad fronteriza. El 'Padre Santo' hacía acto de presencia con sus enormes botas de plataforma negras que enfundaban medias y ligueros, una gran capa negra caía de él y cubría un poco el sostén que recalcaba el crucifico que de su cuello colgaba.
Cual pancracio y sus gladiadores, el Muertho caminaba entre los asistentes para llegar a su escenario, entre porras y vítores. Se sabe querido, ya es consciente de la base de fans que tiene y lo disfruta.
"Antes tenía un carro, yo estaba bien parado, tenía un buen trabajo y esposa y dos muchachos, pero me hice malo se me metió el diablo", reza el estribillo de 'Malandro' uno de sus primeros canciones que alcanzó la fama y con la que abría su recital. Así es la base de su lírica, no es un gran poeta.
"Comencé tocando coritos para el Señor. A mí y al Chamán nos corrieron de la iglesia por rebeldes. Ya cuando me peleé con los pastores, les quité las letras religiosas a las canciones y les puse letras urbanas", comparte para este medio el artista urbano que ahora se presenta en bares y diversos foros que le permitan exponer su obra.
Su cara repleta de maquillaje blanco retocada con líneas negras en cejas, ojos y labios, le dan una apariencia hostil, que son un versus con sus beats repetitivos y un tanto cómicos.
Trasgredir tabús, simular actos sexuales, morder animales con la boca, el Muertho de Tijuana no es único en su especie. Todo el show que hace, ya lo hizo Alice Cooper, Kiss, Manson, Silverio y hasta Odisea Burbujas. Es una versión tropicalizada de todo lo anterior pero aterrizado en México. Aún así, es entretenido, es un frontman básico, pero honesto. Así quedó demostrado ante un Anexo Independencia repleto de asistes que le festejaron todo, absolutamente todo.