El Oscar vivirá una guerra fría
La cinta del polaco Paweł Pawlikowski es la rival a vencer para Cuarón, en la categoría a Mejor película extranjera; se trata de una historia de amor dentro de un mundo hostil
Al director de cine polaco, Paweł Pawlikowski, no le es ajeno el Oscar, pues en el 2015 consiguió la estatuilla dorada por su cinta “Ida”, en la categoría de Mejor película extranjera; y este año podría repetir la hazaña gracias a su película “Guerra fría”, la cual es la rival más fuerte de “Roma” para hacerse del galardón a mejor filme de habla no inglesa.
De hecho, por este trabajo Paweł ya fue reconocido el año pasado en Cannes en la división de Mejor director. En entrevista, Pawlikowski comparte cómo nació la cinta que podría darle su segunda estatuilla dorada.
Cabe señalar que en el cine de Paweł un elemento esencial es el ambiente, el cual suele tener una gran influencia en los personajes, al respecto comparte: “Trato de inventar historias que suceden en un contexto, situación o ambiente que me resulta interesante; es así que se me ocurren historias que son emocionalmente verdaderas, algo paradójicas, no del todo sencillas, y que desde su concepción encajan en un entorno histórico o en un contexto interesante.
-¿Qué vino primero al momento de concebir “Guerra fría”? ¿Un personaje, el tema, una situación específica?
-Empecé con la idea de esta pareja que no termina por encajar el uno en el otro, pero que son unidos por la música. Y, sin embargo, tienen un trasfondo cultural diferente. Empecé con la pareja y con la idea del amor. Más específicamente, con la idea del amor que es absoluto. Aunque por supuesto que el amor no es absoluto, eso lo sé. Pero tenemos la expectativa de que sea así. Ese fue el primer brote del filme. Pero la idea de que fuera en un contexto histórico apareció inmediatamente. Y es que también era importante que tuviera que suceder en una situación histórica dramática.
-La química es crucial cuando estás contando una historia de amor. ¿Cómo trabajaste con tus actores?
-Pasamos mucho tiempo trabajando juntos. En realidad no hicimos muchos ensayos en forma, más bien hicimos muchas lecturas del guion, el cual cambiaba constantemente. Pero sí traté que ellos convivieran. Les pedí que tomaran clases de baile juntos, que se familiarizaran el uno con el otro. Eso fue importante.
Ahora, en cuanto al rodaje, la filmación ocurrió tras una preparación de medio año, lo que hizo que se fortaleciera la relación. No fue como “vamos a empezar a filmar así que pónganse a actuar”, sino que todos pudimos pasar mucho tiempo juntos. Te estoy hablando de seis meses de pre-producción y de un rodaje que se extendió a lo largo de seis meses. No seis meses de rodaje continuo, claro, solo fueron 55 días de rodaje efectivo a lo largo de seis meses.
-Acabas de comentar que el guion cambiaba constantemente. ¿Cuándo fue que llegaste a la versión final?
-Llegaba a la versión final todo el tiempo. Creo que nunca hubo; es más, para mí nunca hay una versión final. La versión final es la película. Cuando empecé a buscar el financiamiento, enviaba un guion -porque para eso sirven los guiones- que escribí un año después de haber estado escribiendo y re-escribiendo. Creo que eran como 60 páginas. Pero la realidad es que la historia ya la tenía. La historia es lo más importante y esa la puedes poner en una sola página. Pero, por supuesto, necesitas un guion para conseguir dinero, para que quede claro para qué lo necesitas y qué vas filmar con ese recurso.
Y pues eso, yo enviaba un guion de 60 páginas a las entidades de financiamiento, pero continuaba el trabajo por mi cuenta: escribiendo y escribiendo, porque lo que sucede también es que los guiones son obras siempre inacabadas. Nunca son perfectos. Me doy cuenta con mis guiones y también cuando leo los guiones de otros. En ellos siempre debes dejar algo abierto para poder descubrir la historia interior de tu película y olvidarte de la literatura.
Hay como 150 versiones del guion (de “Guerra fría”) en mi computadora. Incluso en la filmación yo seguía reinventando cosas. Y es que se me ocurrían cosas o situaciones que eran incluso más fuertes que las que había escrito. Se me ocurría una escena y otra escena… ¡y me ponía a inventar otra más!
-¿Y qué tan difícil fue encontrar el financiamiento? ¿Se te ha vuelto más fácil considerando los premios y el éxito de las películas que has hecho?
-Un poco sí. Se vuelve más fácil después de los premios Oscar y otros reconocimientos de renombre mediático, pero en un contexto específico.
Cuando les dices a los financiadores que vas a hacer otra película en blanco y negro, que no está hablada en inglés, que los actores no son conocidos… Entonces vuelve a hacerse complicado. Porque los financiadores siempre van a voltear a ver ese algoritmo que tienen y que les dice el valor comercial de una película. Pero la ventaja es que también hay financiadores que manejan fondos originales, fondos estatales.
Nosotros nos empezamos a acercar a esas personas en Polonia y Gran Bretaña. Pero es complicado. Me imagino que te fijaste en los créditos de la película, ¿viste los muchos inversores que tuvimos?
Me queda claro que hubiera sido más fácil si después del Oscar de “Ida” me hubiera quedado en los Estados Unidos para hacer una película americana, hablada en inglés.
¿De qué va “Guerra fría”?
“Cold War” -por su título en inglés-es una película polaca de 2018 dirigida por Paweł Pawlikowski. La película se desarrolla en los años cincuenta del siglo XX, durante la Guerra Fría, y cuenta la historia de un director de música que descubre a una joven cantante y sigue la historia de amor entre ambos a lo largo de los años.