David Lynch, “emperador” en Roma
El director fue homenajeado en la Fiesta del Cine de la capital italiana
El cineasta estadounidense David Lynch recibió el premio a la Carrera de la Fiesta del Cine de Roma, en un acto en el que se ahondó en el origen de su imaginario y repasó sus grandes referentes, desde Federico Fellini hasta Francis Bacon o Franz Kafka.
La capital italiana se volcó con el cineasta y se organizó una rueda de prensa en la que este, a sus 71 años, aseguró que “aún es pronto” para hablar de su retirada del cine y subrayó su deseo de “trabajar hasta cumplir más de cien años”.
Se detuvo especialmente a explicar los dones de la meditación trascendental que él ha practicado durante los últimos 44 años: ante todo es un método para “acceder a un campo mágico, bello, de energía y con una inteligencia sin fin dentro de cada ser humano. Este mundo está lleno de negativismo y estrés que prácticamente aplastan ese canal por el que pasan las ideas. La meditación permite abrir un camino interior, lleno de amor y creatividad pura para reducir lo negativo o la depresión, que matan la creatividad”, dijo.
Ante esta tesis surgió una pregunta necesaria: ¿No se pierde algo el artista que opta por esquivar los aspectos negativos de la vida?, a lo que él respondió, taxativo: “No es necesario que el artista sufra, sino que debe comprender el sufrimiento”.
En su opinión, a la hora de crear una obra, ya sea cine, pintura o música, lo esencial es divertirse pero también defender el concepto primigenio del arte, la mera idea que para el cineasta es “como un regalo que descartas en la mañana de Navidad”.
Aseguró que no se arrepintió de rechazar la propuesta de George Lucas para rodar un episodio de “Star Wars” y tampoco dudó al confesar que ha decidido no rodar el guion que ha escrito sobre “La Metamorfosis” de Franz Kafka, una de sus grandes inspiraciones. “El guion lo escribí hace muchos años pero la belleza de Kafka reside en que quede expresado con palabras. Es una historia llena de palabras y cuando terminé el guion me percaté de que quizá era mejor dejarlo como un libro”.
También se habló sobre los recientes escándalos sexuales que han sacudido Hollywood y a figuras como el oscarizado Kevin Spacey o el productor Harvey Weinstein. Alguien preguntó a Lynch sobre si teme verse involucrado en este tema. Él miró al público y, con una media sonrisa, zanjó: “Sigan atentos”, mientras el auditorio estallaba en una sonora carcajada.