Comedias noventeras para la cuarentena
Permanecer en casa te brinda la oportunidad de explorar a diversos clásicos de la gran pantalla
Las buenas comedias siempre nos arrancan una sonrisa cada que las volvemos a ver, no importa si pasaron uno o diez años. Hay clásicos cinematográficos que siguen vigentes justo por su capacidad de hacernos reír y en ocasiones al mismo tiempo nos hacen reflexionar. A continuación te presentamos una lista variada con comedias de diferentes estilos, todas ellas datadas en los años noventa: Pese a la distancia temporal, todas tienen algo que decirnos en la actualidad.
“Sexo, pudor y lágrimas”
Esta es una de las películas que hicieron época en el cine de nuestro país. Es una comedia que consolidó la apertura de una nueva etapa en la cinematografía nacional (el llamado “nuevo cine mexicano”) luego de años de austeridad. Las relaciones interpersonales, las diferentes personalidades, el amor y el sexo son los condimentos que marcaron el éxito comercial de la cinta.
“La ley de Herodes”
La política mexicana expuesta desde sus entrañas: un pueblo en la mitad de la nada que recibe a su nuevo presidente municipal, miembro del partido hegemónico y sin ninguna preparación para gobernar. Esta comedia satírica expone las características más irracionales de un sistema de gobierno (y una forma de ser) que impera hasta nuestros días.
“The Full Monty”
Esta comedia británica presenta la decadencia económica al Norte de ese país, donde tras décadas del auge de la industria la economía comienza a estancarse. El desempleo lleva a un grupo de seis hombres a comenzar un peculiar espectáculo dirigido para mujeres. Baile y un poco de striptease masculino aderezan esta comedia social.
“Men in Black”
El fin de milenio recibió esta película de ciencia ficción como un clásico, donde el humor es uno de los protagonistas principales, encarnado por Will Smith. De la mano del agente K (Tommy Lee Jones), el novato agente J (Smith) vive sus primeros días como agente ultrasecreto para tratar con la vida extraterrestre en la Tierra. El agente J descubre así el mundo paralelo de seres que habitan entre nosotros (con sus peligros).
“Todo sobre mi madre”
Como toda la filmografía de Almodóvar, esta cinta incluye comedia con su buena dosis de tragedia. Del mismo modo, la producción combina sus elementos constantes: Búsqueda de la identidad, género y sexo, siempre con un aspecto lúdico. La trama habla del joven Esteban, quien va tras los pasos de su segunda madre, una peculiar persona de la que irá descubriendo su historia.
“Papá por siempre”
Con Robin Williams como protagonista (Daniel Hillard y la señora Doubtfire), la cinta plantea una manera ingeniosa de afrontar una problemática común: tras el divorcio de Daniel y sin la posibilidad de pasar más tiempo con sus hijos, el personaje se disfraza de mujer para fingir ser una ama de llaves, a cargo del cuidado de la casa y de los hijos.
Otras comedias que no te puedes perder
“El gran Lebowski”
Un clásico indiscutible de los hermanos Coen, una pieza de culto que ha permeado en la cultura popular del underground. Parte esencial de su éxito es el personaje de Lebowski, también llamado “the Dude”, interpretado magistralmente por Jeff Bridges. La trama comienza con una extorsión a un tal Jeff Lebowski, por un par de matones que confunden a “the Dude” (un tipo promedio) con un millonario del mismo nombre.
“Blanco”
La segunda parte de una trilogía, Blanco es la más ligera y menos dramática. La historia narra las peripecias de Karol, un inmigrante polaco que sufre su divorcio en Francia, despojado de su permiso para permanecer en el país, su dinero y su dignidad. El “blanco” de la trilogía (compuesta también “Rojo” y “Azul”) representa el color de la bandera francesa, símbolo de igualdad, característica con la que el director juega al hablar de la desigualdad social en una comedia para hacernos pensar.
“The Truman Show”
Con Jim Carrey como protagonista, esta comedia anticipaba una manera distópica del entretenimiento, que de cierta forma se ha vuelto algo cotidiano: la sociedad hipervigilada. Truman Burbank (Jim Carrey) nació para ser una estrella de la televisión, aunque nunca supo que estaba “actuando”, pues toda su vida transcurre rodeada de actores que encarnan a su familia y amigos.