Damon Albarn regaña al público del Coachella en polémica reacción

Pasa hasta en las mejores familias. El festival de música Coachella es uno de los más grandes del mundo tanto en asistencia como en presupuesto. Pese a que en la edición 2024 esta fiesta de la música tuvo más problemas de lo normal en lograr agotar sus entradas - incluso todavía hoy se puede acceder a una lista de espera para conseguir entradas para el próximo fin de semana -, el festival continua siendo uno de los escenarios principales para juzgar la relevancia y calidad de los artistas.

El año pasado el "flop" principal fue de Frank Ocean, quien fuera probablemente el artista más esperado de aquella edición por el tiempo que había pasado sin que apareciese en un escenario. Sin embargo, la espera y la presión no surtieron efecto. Todo comenzó con la petición del cantante de R&B para no aparecer en la transmisión gratuita como lo habían hecho el resto de headliners. Después apareció en el escenario principal con un retraso considerable que obligó a acortar mucho el set que tenía preparado. De igual forma, lo poco interpretado fue un poco improvisado y falto de energía. Al final, entre decepción y sorpresa, el artista se bajó del escenario y canceló su participación para el siguiente fin de semana.

En este primer fin de semana de Coachella hubo dos presentaciones musicales que tuvieron graves problemas en sus respectivas presentaciones . La primera fue Grimes, quien constantemente interrumpió su trabajo de Dj para mencionar que no podía hacer las mezclas como las tenía planeadas. Al final pidió perdón y aseguró que la próxima semana sería mejor. Sin piedad, en varios post de X e Instagram se catalogó a su presentación como "el peor show en la historia e Coachella".

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Sin embargo, la artista canadiense no fue la única que sufrió en este fin de semana. En el mismo día, Damon Albarn se vio frustado por la falta de interacción que las canciones de Blur causaron en el público asistente, el cual ya ha sido catalogado de apático en otras ocasiones. Bien sea porque los asistentes prefieren lucir bien y subir algunas historias y videoblogs de las experiencias o porque el público ha cambiado y ha olvidado a la icónica banda británica en el olvido, lo cierto es que la presentación fue incómoda.

El momento más tenso de la presentación de Blur se dio mientras la banda interpretaba "Girls & Boys", uno de los himnos más rrepresentativos de la banda. Por más que Damon Albarn intentaba que el público coreara una sencilla melodía, el público no reaccionaba. Al final de la canción dijo: "Seguramente no nos van a volver a ver, así que lo mejor sería que cantaran un poco, joder".

Este suceso puso en debate el duelo entre público y artista: ¿quién es responsable de qué? ¿hasta qué punto se debe exigir uno del otro? Por lo pronto, Blur tiene agendado el siguiente fin de semana para presentarse una última vez en Coachella.

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OB

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