Carlos Rivera, un migrante desde el canto
En medio de una gira exitosa, el cantante habla sobre la caravana migrante que está viajando por México y lanza un mensaje de solidaridad
Las ambiciones musicales de Carlos Rivera crecen y aunque la fama lo lleva a tener una agenda llena entre conciertos masivos, programas de televisión, grabaciones de estudio, festivales y premiaciones, para el cantautor lo más importante es el legado que logra con el mensaje de sus canciones, que además de tener ese clásico toque romántico, busca sensibilizar sobre temas complejos de la sociedad.
Ante la llegada de la caravana migrante a México, Carlos Rivera reflexiona sobre las distintas migraciones que se tienen como mexicano, desde distintas trincheras como la musical, al recordar que él sigue siendo un migrante que con su voz logra hermanar a culturas, disciplinas artísticas y estratos sociales de todo tipo, siendo “Grito de guerra” la canción con la que ejemplifica sus anhelos por contribuir.
“Este es un grito hacia la tiranía, a esos personajes que tienen una posición de poder y han obligado a muchas personas a dejar sus casas, países o familias por buscar una vida mejor. Como mexicanos no podemos juzgar, no podemos criticar algo que siempre hemos hecho hacia el trato que nos toca; por ejemplo, en Estados Unidos, tenemos que ser ejemplo de humanidad y amor. Estoy seguro que ellos (los migrantes) no están felices de haberse ido de su tierra, no les alegra el estar pasando por un país al que tampoco se piensan quedar, yo pienso en ese sufrimiento, en cómo hemos perdido tanta empatía y ser compasivos”.
Es por ello que sus conciertos tienen una estructura multidisciplinaria con teatro, baile, música y canto, sin olvidar las charlas que, entre canción y canción, surgen de la voz del cantante para poner sobre la mesa situaciones que requieren de reflexión y acciones concretas ante temas como la violencia, la solidaridad, la superación personal y el impacto que el arte tiene en la vida diaria.
“Quiero que la gente se inspire, que mis shows vayan más allá de ser un concierto donde me vean cantar… Quiero más, el poder dar ánimos si están en un momento difícil, de ser la banda sonora de su vida, si están enamorados o rompen una relación. Cuando se acaba el show es bonito ver la respuesta de las personas, porque no se esperan lo que doy, quiero dar una vuelta de tuerca y he reforzado ese mensaje con ‘Guerra’, donde hablamos del esfuerzo, de reivindicar los buenos valores, de los soñadores, a los que no hemos tenido tan fácil la vida”.
“Ningún programa hace una carrera, son plataformas que te ayudan a iniciar, no puedes esperar que un concurso haga todo por ti, para convertirte en la estrella que México espera”
Aunque la llegada de Carlos Rivera a otros países se ha dado en situaciones más amables, el cantante reafirma su compromiso social con “Guerra”, su más reciente producción con la que emprende una gira por todo México y abre campo en el mundo con presentaciones especiales en Chile, en el Festival Viña del Mar y más de 10 fechas en España.
“A mí me ha tocado ir a otros países de otra manera, pero en el show ‘Grito de guerra’ exponemos todo lo que pasa en Nicaragua, Venezuela, Siria y en Estados Unidos y los mexicanos y latinos que son separados de sus hijos. Desde la música, lo que sé hacer, quiero hacer reflexionar a las personas que me escuchan, tengo esa posibilidad y responsabilidad, quiero dar mensajes correctos”, explica Rivera al destacar que su participación como conductor en la edición 19 de los Latin Grammy -a realizarse el 15 de noviembre- también tiene que ver con la fuerza latina y mexicana.
“Este año está enfocado en la inspiración hacia la excelencia y el poder inspirar en l o positivo a los sueños. Los latinos somos guerreros y soñadores, la vida nos ha hecho así”.
Solidaridad musical
¿Qué hay fuera de los escenarios? Para Carlos Rivera las posibilidades de concretar sus sueños más allá de los escenarios tienen que ver con el ayudar a personas que, a través del arte, en especial de la música, puedan cumplir sus metas como él lo hizo, de ser un total desconocido en un programa de televisión a ser también un promotor musical.
Aunque la idea de abrir una casa productora para nuevos talentos no es algo que Carlos Rivera descarte en el futuro, el cantante asegura que sin importar los medios que utilice, el ayudar a las nuevas voces es una consigna que tiene presente de manera formal, partiendo ahora de la visión que tiene de la industria al ser coach de “La Voz México” en Televisa y saber que muchos de los participantes pueden quedarse en el camino y sin planes concretos como él lo experimentó, pese a haber sido el ganador de la tercera generación de “La Academia” de TV Azteca.
“En algún momento me gustaría ayudar realmente a otros talentos que lo necesiten. Hasta este momento lo he hecho sin ningún fin más que el de apoyar, cuando puedo presto escenarios. Con mis participantes de ‘La Voz’ me gustaría que al menos con uno de ellos pueda hacer realmente algo con propuestas que puedan servir, eso me encantaría. Me gusta todo lo creativo, mi carrera parte de las decisiones que he tomado, por eso acepté ser coach, nadie sabe lo que es estar en un reality show como quien sí ha estado, sabes lo difícil que es cuando se termina el programa y esa es la verdadera realidad”.
Taquilla asegurada
Para Carlos Rivera, 2018 ha significado uno de los años de mayor proyección en su carrera nacional al posicionarse como uno de los artistas que garantiza foros con llenos en cada una de sus presentaciones, ya sea que se trate de formatos más íntimos en los palenques feriales o foros como el Auditorio Nacional o el Auditorio Telmex, en los que se ha presentado de manera consecutiva y agotado boletos en cuestión de días.
“La gira internacional inicia en Viña del Mar, después Argentina y España con 11 conciertos, ya tenemos fechas casi agotadas en Málaga, Asturias, Barcelona y Sevilla, seguimos por Panamá, Costa Rica, Guatemala, Perú, Colombia, es un plan extenso y con proyección, además de una nueva fecha en el Auditorio Nacional que será la cuarta con el tour ‘Guerra’ y la novena en mi carrera”, finaliza.