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Aullarán por el mundo

El filme “Los Lobos” de los hermanos Kishi la rompió en la Berlinale, pero su camino no termina ahí; ahora van por la conquista de China, Miami, Suiza, Suecia y Milán

La cinta mexicana “Los Lobos” del director tapatío Samuel Kishi, cuya banda sonora es creación de su hermano Kenji, se alzó este fin de semana con dos premios durante la edición 70 de la Berlinale en Alemania, uno fue el Gran Premio del Jurado de la sección “Berlinale Generation Kplus”, el cual está dotado de siete mil 500 euros. El otro reconocimiento es el de La Paz, el cual pertenece a una de las secciones paralelas al festival sobre derechos humanos.

Tras este triunfo, el andar de “Los Lobos” no termina en Berlín, pues el filme también será parte del ciclo “Galas a beneficio” que se estará desarrollando en el Teatro Diana en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). La función será el miércoles 25 de marzo a las 20:00 horas con la presencia de Samuel y su actriz protagonista Martha Reyes Arias. La fundación beneficiada con lo recaudado en taquilla será para Hospitales Civiles de Guadalajara.

“Estrenar en el FICG es maravilloso, es estrenar en nuestra tierra con nuestra gente, y después de hacer este recorrido, venimos con el pecho inflado, con mucho gusto de mostrar el trabajo y de sentirnos orgullosos del equipo tapatío. Significa mucho que nuestros amigos, familia y todos nuestros colaboradores puedan ver nuestra película”, compartieron en entrevista Samuel y Kenji.

Los hermanos señalan que será emocionante ver la reacción de su mamá, pues aunque ella ya vio la cinta, no ha tenido la experiencia de verla en una sala de cine con alfombra roja. Así mismo, el estreno comercial de “Los Lobos” está previsto en México para el 30 de abril. También tendrá su estreno en China y en las próximas semanas viajará a festivales en Miami, Suiza, Suecia y Milán.

Un homenaje a su madre

Marcela Leopo es la madre de los hermanos Kishi y “Los Lobos” es un homenaje a ella, quien también ha sido parte de los medios de comunicación en Guadalajara. 

“Uno tiene pensada la película de cierta manera y de cierta forma, y cada vez que la veo, pues me llena de orgullo, pero siempre varían las interpretaciones y mensajes de acuerdo al público que la está viendo. Al público de Corea del Sur le interesaban unas cosas, al de La Habana otras y por ejemplo al de Generation Kplus que es una audiencia joven e infantil, ponía atención en otro tipo de detalles”, expone Samuel.

Y en ese sentido recuerda que uno de los personajes a lo largo del filme está aprendiendo a cómo abrocharse las agujetas, “y cuando por fin lo logra, los chicos espectadores ovacionaron el logro de este pequeño personaje, lo cual me lleva a pensar que el aprender a hacer esto es un paso más a la autosuficiencia y la independencia, y también de eso trata la trama, de ver cómo estos chicos buscan ayudar a su madre”.

La historia de este filme presenta a “Max” y “Leo”, dos hermanos de ocho y cinco años, quienes viajan a Albuquerque con “Lucía”, su madre, todos van en busca de una mejor vida. Y mientras esperan que su mamá regrese del trabajo, ellos exploran a través de la ventana de su departamento el barrio habitado por latinos y asiáticos; escuchan los cuentos, reglas y lecciones de inglés que ella les deja en una vieja grabadora de cassette; construyen un universo imaginario con sus dibujos y anhelan que su mamá cumpla la promesa de ir a Disneylandia.

Cuando Samuel y Kenji estaban pequeños, su mamá decidió probar suerte en Estados Unidos, llegaron a un departamento en Santa Ana, California, en un barrio complicado y mientras ella iba a trabajar, ellos se quedaban encerrados, pero no se sentían solos porque les dejaba una grabadora. Dice Samuel que para él y su hermano este proyecto es una carta de amor a su madre: “Es una película de la que me siento orgulloso y que me gusta mucho y mi hermano coindice en lo mismo. Sin embargo, ver cómo reaccionan personas tan distintas, creo que significa un tipo de conexión. Y honestamente no sabía qué esperar del público alemán… Pero ellos aplaudían, se reían y gritaban, se podía sentir una aprobación muy viva”, refiere Kenji.

CORTESÍA

La experiencia en Berlín

Samuel dice que los premios de la Berlinale son una ventana internacional para que “Los Lobos”, cuya trama aborda el fenómeno de la migración, tenga eco en el mundo: “Este reconocimiento es muchísimo para la carrera de la película y de todos los que la realizamos, nos da una gran ventana para que la película se siga viendo, este premio amplifica el ruido que está haciendo y nos da la oportunidad de estar en otros lugares y que otros ojos la vean al rededor del mundo”.

Plenamente coincide con él, Kenji: “Es una validación internacional porque el festival de cine de Berlín es hoy por hoy una de las plataformas de cine más importantes a nivel mundial. Esto abrirá muchas puertas porque hubo una muy buena respuesta de gente interesada de distintos países para poder exhibir (el filme) de manera comercial”.

Para Kenji el viaje a Alemania fue muy revolucionario. “Me movió muchas cosas, fui seleccionado para Talents (otra actividad del festival) donde pude compartir con otras 255 personas de 83 lugares del mundo; ahora mismo sigo digiriendo todo esto”. Convivió con músicos, compositores y diseñadores de sonido que le hicieron darse cuenta de que en México y Guadalajara se están haciendo cosas interesantes a partir de nuestra realidad y que la diversidad de otras realidades de otros países sumó a esta reflexión que él ahora hace.

“Te das cuenta que hay cosas por mejorar, evidentemente, pero hay otras en las que uno puede sentirse orgulloso, eso por el lado de Talents. Y por el lado de la película, creo que Guadalajara se convierte en un lugar muy importante para el país porque le está aportando nacionalmente al cine algo muy grande. Y también me hizo reflexionar del centralismo, cómo en muchos lugares esto puede afectar la producción (de cine), creo que debemos apostar por la descentralización de las sedes, dígase Ciudad de México, Lisboa en Portugal o París en Francia”.

Samuel también agradece la experiencia mostrando una cinta cien por ciento mexicana, “con nuestra idiosincrasia y nuestras búsquedas, que a pesar de ser tan personal y tan mexicana, conectar del otro lado del mundo con un público que empatizó con la trama y los personajes, es algo sublime cundo veo esto como director”, finaliza.

JL
 

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