Así era la vida de Yahir antes de entrar a 'La Academia'; dormía en una bodega
El cantante de "Alucinado", entrevistado por Yordi Rosado, recordó cómo fueron sus inicios en la música
El programa de “La Academia” es una de las plataformas más importantes en México para talentos emergentes, por lo cualquier persona puede aplicar al proyecto y cumplir su sueño, tal como lo han hecho varios académicos que han cruzado durante todas generaciones del reality.
Uno de los académicos más recordados por su tenacidad y su manera de ser con su público a través del tiempo es Yahir, quien fuera uno de los participantes de la primera generación y uno de los grandes favoritos para ganar.
El cantante de "Alucinado", entrevistado por Yordi Rosado, recordó cómo fueron sus inicios en la música, pues confesó que viene de una familia en donde la música siempre estuvo presente.
El sonorense comenzó a cantar, junto a su abuelo y su padre, en las cantinas de su pueblo desde que tenía ocho años y ya entrada su juventud, a los 17 años, obtuvo la primera oportunidad de presentarse en "La Chuza", el bar en que un amigo de su padre estaba encargado de la gerencia.
Su contratación se llevó a cabo discretamente, debido a que el cantante todavía no tenía la mayoría de edad que necesitaba para poder ingresar a un establecimiento donde se venden bebidas alcohólicas y, mucho menos, trabajar en él.
"Me subí yo solo con la guitarra, una cosa tremenda ese bar... esa experiencia, ese olor a tabaco porque, en ese época, todavía se podía fumar en los bares, me acuerdo que llegaba en la tarde a hacer la prueba de sonido y olía a cenicero el bar y yo bien morro, pero nunca me ha asustado, he sido valiente", expresó.
A partir de ese momento, el músico tuvo la oportunidad de tratar a otros músicos, lo que lo llevó a tocar otras tantas puertas por lo que pudo seguir viviendo del dinero que le daba la música.
Después de un tiempo, Yahir viajó a Tijuana y comenzó a trabajar con el dueño del foro Jai Alai, que además estaba buscando abrir un restaurante que tiempo antes había cerrado.
Al mudarse a una nueva ciudad, el cantante rentó un departamento para vivir junto a su hijo Tristan y su gran amigo, el también cantante Manuel Mancillas, que también participó en "La Academia", pero en su segunda generación.
Al poco tiempo, el departamento se incendió y Yahir se quedó sin donde vivir, por lo que aceptó la propuesta de su jefe de vivir en la bodega del bar donde cantaba, mientras que Manuel y Tristan se mudaron con la familia Mancillas.
"Se me había quemado el departamento, no tenía dónde estar, una cosa horrible... no estábamos dentro pero perdimos todo, todas mis fotos... toda las fotos de Tristan de chiquito, me contrataron (en un restaurante), pero como yo no tenía dónde quedarme, me ofrecieron la bodega, ya sabes... una colchoneta, una grabadorcita, barriendo y trapeando todos los días, adaptándose ,era lo que había".
Pese a las condiciones, Yahir nunca se quejó de su situación:
"No estaba quejándose, estaba buscando porque tenía que sacar al chamaco adelante", indicó.
Fue en una de las mañanas en que despertó en la bodega, que sus amigos músicos le avisaron que estaba realizando una audición para un nuevo programa de canto en el Jai Alai, por lo que lo alentaron a que se anotara para participar.
Fue así que Yahir se dio un "manguerazo", porque no había regadera en la que bañarse, tomó su guitarra y audicionó.
"Todo lagañoso, todo descuidado, cuando subí la gente llegó con guitarras, bien vestida, vestidos de artista, con lente oscuro, todo el rollo, lente oscuro y la madre, y yo con una camiseta de los Yankees toda percudida; me eché un manguerazo, me lave los dientes y. fierro, vámonos", expresó con su peculiar acento sonorense.
Fue así que audicionó con dos canciones; "Amiga mía" de Alejandro Sanz y "Así es la vida" de Elefante.
SM