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Amber Heard: La actriz padece de dos trastornos de personalidad ¿Cuáles son?

La psicóloga Shannon Curry, que fue contratada por el actor declaró que la actriz padece dos tipos de trastornos mentales

Durante los últimos días uno de los temas que más se habla en el mundo del espectáculo es el juicio de la expareja Amber Heard y Johnny Depp, no solamente porque las audiencias se han televisado, sino que también las declaraciones de ambos se han señalado detalles que dejan entrever el clima de violencia, a través por el que condujeron su relación.

En estas últimas declaraciones, la psicóloga Shannon Curry, que fue contratada por el actor declaró que la actriz padece dos tipos de trastornos mentales, como es el de trastorno límite de la personalidad y trastorno histriónico; te contamos en qué consiste cada uno de ellos.

Trastorno de personalidad histriónica

La Clínica de Cleveland denomina al trastorno de personalidad histriónica como un padecimiento de la salud mental, que forma parte del grupo de condiciones llamadas trastornos dramáticos de la personalidad. De acuerdo con el centro médico académico, las personas que lo padecen se distinguen por experimentar emociones, emociones intensas e inestables, lo que las lleva a construir imágenes (autoimágenes) distorsionadas de la realidad.

El estado de ánimo de las personas que lo padecen depende, principalmente, de la aprobación de las otras personas con respecto a sus acciones, lo que tiene una influencia determinante en su autoestima. "Tienen un deseo abrumador de hacerse notar y, a menudo, se comportan de manera dramática o inapropiada para llamar la atención", explica el portal académico. De hecho, de ahí deriva el término "histriónica", cuyo significado quiere decir "dramático o teatral".

Hasta la fecha, la psicología atribuye la manifestación de este trastorno a comportamiento aprendidos y heredados, lo que quiere decir que, así como quién lo padece heredó una susceptibilidad genética al trastorno, también puede propagarla entre su descendencia. Aunque no se ha comprobado si esto se debe a una herencia genética o costumbres que se ven día a día, por lo que también se adoptan, llegada determinada edad.

Entre los factores ambientales que desencadena la personalidad histriónica es la falta de llamadas de atención y castigos, por un mal comportamiento, durante la infancia. La desatención de la madre y el padre, en general, propicia que la o el individuo pase por un proceso de confusión, al no saber identificar que acciones son correctas e indebidas y con cuáles de ellas obtienen la aprobación de sus tutores.

Algunos de los síntomas que sugieren que una persona padece de personalidad histriónica son:

  • Estar incómodo a menos que él o ella sea el centro de atención
  • Vestirse de manera provocativa y/o exhibir un comportamiento seductor o coqueto inapropiado
  • Cambia las emociones rápidamente
  • Actúa de manera muy dramática, como si actuara ante una audiencia, con emociones y expresiones exageradas, pero parece carecer de sinceridad
  • Estar demasiado preocupado por la apariencia física
  • Buscar constantemente tranquilidad o aprobación
  • Ser crédulo y fácilmente influenciable por otros
  • Tomar decisiones precipitadas

Trastorno límite de personalidad

En este caso, el trastorno límite de la personalidad, descrito por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en ingles), es una enfermedad metal que agrava, severamente, la capacidad de una persona para modular sus emociones. Con la pérdida de control emocional, aumenta la impulsividad y la autoestima, impactando, inminentemente, en su relación con las otras personas.

Cuando una persona manifiesta indicios que padece este trastorno, comúnmente, experimenta cambios de humor intensos y experimenta una sensación de zozobra con respecto a la idea que tienen de sí misma. Estas emociones producen dolor emocional y relaciones inestables, pues se tiende a ver las eventualidades o circunstancias de forma extremista, ya sea en aspectos negativos como positivos, indistintamente. Sus valores morales son cambiantes y se guían por actitudes escasas de moderación.

La gravedad de este trastorno es diferente en cada paciente. Algunos de los síntomas que indican la presencia del trastorno límite de la personalidad son:

  • Esfuerzos para evitar el abandono real o percibido.
  • Relaciones inestables con familiares, amigos y seres queridos.
  • Una autoimagen distorsionada e inestable.
  • Comportamiento autodestructivo, como cortarse.
  • Pensamientos recurrentes de conductas o amenazas suicidas.

Comportamientos impulsivos y peligrosos, como gastos excesivos, sexo sin protección, abuso de sustancias y atracones de comida.

Si estos comportamientos ocurren en circunstancias de euforia y dicha podrían deberse a un trastorno del estado de ánimo y no de un trastorno límite de la personalidad.

MF

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