Alberto Villarreal se aventura a la poesía libre con “Aquí no hay sed”
El escritor regiomontano presenta su más reciente libro como un bálsamo para curar las heridas del pasado
Con una visión más madura sobre sí mismo es cómo Alberto Villarreal presenta “Aquí no hay sed” (Editorial Planeta), su más reciente poemario en el que, este joven originario de Monterrey, comparte una introspección sobre quién es y lo que ha vivido, y cómo mediante ha tomado a la poesía como un ungüento para las heridas del pasado y los traumas de la infancia, pero también como un reconciliación hacia el amor romántico pleno y sano.
“Esto no viene solo con la madurez que he adquirido como escritor, sino también como persona. El primer libro que publiqué lo escribí a los 16 años, era todavía un niño, pero ha tocado crecer, aprender y creo que este es el libro más maduro que he publicado hasta ahora”, apunta Alberto Villarreal, quien también ha conectado de manera especial con los lectores jóvenes desde su faceta como “booktuber” con su canal “Abriendo libros” en YouTube.
Con la promesa de regresar este año a la Feria de Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), para compartir personalmente con los tapatíos “Aquí no hay sed”, Alberto Villarreal señala que si algo ha procurado desde la poesía es no caer en los formatos convencionales de este género, por lo que su propuesta, breve, pero apasionada en cada renglón, ofrece una dinámica ágil en su lectura para escapar de los clichés y los desenlaces predecibles.
“Lo que siempre tengo claro es que no quiero caer en lo cuadrado, no seguir reglas, estructuras, métricas, quiero una poesía más libre, que me parece que es una forma adecuada para acercar a los jóvenes a la literatura. Creo que se le tiene mucho miedo a la poesía, justo quería cuidar mucho no convertirme en eso”.
Un estilo personal
Alberto Villarreal, quien ha publicado obras como “Ocho lugares que me recuerdan a ti” y “Todo lo que fuimos”, entre otros, recuerda que en sus primeros ejercicios como poeta si recurrió a los sonetos y el ritmo de la métrica, pero encontrar su propio estilo fue clave para sentirse más arropado por todas las posibilidades que la poesía ofrece.
“Sentía que no conectaba conmigo, menos iba a conectar con los lectores, me tocó rehacer un poco los poemas”, refiere Alberto al remitir cómo su comprensión actual de la poesía también se manifiesta en las temáticas que explora, de cómo el género y cada prosa propuesta tiene un inicio y un final, pero también ofrece una puerta siempre abierta para seguir explorando posibilidades infinitas en su creación y reinterpretación.
“Es un poco como en la temática que se sigue al principio de ‘Aquí no hay sed’, de las muertes que tenemos en vida, de estos momentos decisivos que nos suceden y nos cambian, nos marcan, el poema de alguna forma también muere y vuelve a nacer”.
Respecto al título que abraza esta obra, su tercer poemario, Alberto Villarreal indica que en la segunda parte del libro está situado el texto “Aquí no hay sed”, que indaga en el amor romántico y las limitaciones, pero también de ese potencial de un amor que se tiene que trabajar.
“Habla sobre esta plenitud que se siente cuando estás con la persona que te complementa, que te aporta a la vida estas cosas que a lo mejor sentías que te faltaban, ‘Aquí no hay sed’ justo habla de esta no necesidad de nada más”.