Economía

Volvo S60, un vikingo elegante

El sedán mediano de origen sueco cambia el juego en el segmento de autos de lujo

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Volvo S60, un vikingo elegante

Volvo ya tiene lista a la tercera generación del S60. El sedán de entrada presenta diversas mejoras, entre ellas la plataforma SPA, misma que se utiliza para la serie 90 de la marca escandinava. Esto se traduce en buen manejo, aunado a una cara sofisticada que hace de este nuevo vehículo un digno contendiente de su segmento.

El exterior recaba rasgos similares al del resto de la gama actualizada de la firma “vikinga”, donde pretenden que la elegancia sea el común denominador del portafolio de Volvo.

El nuevo S60 echa mano de trazos delicados en todos sus ángulos, por lo que la silueta de este sedán refleja sofisticación, pero no deja de lado los toques de personalidad, como el cofre más largo; faros con la ya conocida firma de LED de “martillo de Thor”; una breve parrilla con insertos en acabado negro satinado y un marco cromado, así como una fascia que tiene un cierto dejo de deportividad.

Los costados tienen nuevas líneas que simulan una posición más baja, en gran parte acentuado por los rines de aluminio de 18 pulgadas. Por otra parte la retaguardia implementa luces en forma de “C”, y un ligero spoiler que sale de la lámina de la cajuela, así como doble salida de escape cromada,  para un conjunto general armónico y elegante.

En la versión que se venderá en México (Ignite), encontramos el color negro como protagonista a lo largo y ancho de la cómoda cabina, pero con materiales y terminados que sin duda reflejan calidad. Los asientos son forrados en cuero real, mientras que los paneles principales, como el tablero y los umbrales de las puertas, ofrecen plásticos suaves al tacto, además de ornamentaciones de aluminio y toques de “black piano” para contrastar.

El nuevo S60 es generoso con las amenidades que ofrece, desde un sistema multimedia con pantalla compatible con interfaces Android Auto y Apple CarPlay, hasta elementos como controles de audio al volante; panel de instrumentos de ocho pulgadas; aire acondicionado de doble zona; selector de modos de manejo; techo panorámico; encendido “sin llave”; cajuela eléctrica; espejos electrocrómicos; iluminación LED, y varios extras más.

Más allá de toda la tecnología y seguridad que ofrece, contamos con amplio espacio en su cabina y todos los elementos dispuestos principalmente hacia el conductor.

El tren motor solo tendrá una configuración en este caso, se trata de lo que la marca identifica como “T5”, es decir, un bloque de cuatro cilindros con turbocargador integrado, con una potencia de 254 caballos de fuerza y 258 libras-pie de par. La fuerza es mandada a las cuatro ruedas gracias a una transmisión automática de ocho velocidades y tracción integral AWD.

La rúbrica de Volvo es la seguridad y el S60 2020 no es la excepción, pues además de las seis bolsas de aire equipa elementos como: Alerta de mantenimiento de carril; control crucero; asistente de arranque en pendientes; sensor de lluvias; cámara de reversa; sensores de estacionamiento; mitigación de colisión, y “City Safety”, un sistema desarrollado para evitar colisiones frontales. 

El Volvo S60 ya está en los concesionarios de Volvo en todo México, con una sola versión, pero con opcionales de equipo y de diseño que pueden ser añadidos por un costo extra. El nivel de equipo Ignite es el preludio de otras variantes que llegarán a futuro, pero por ahora el sedán mediano de lujo tendrá un precio que arranca en los 699 mil 900 pesos.

Lo que esperas y algo más

Pensar en Volvo es referirse a una marca donde tal vez la seguridad sea lo primero que venga a la mente, pero con el tiempo ha venido acompañado de un buen diseño y una conducción sólida y con estilo propio.

Eso es precisamente lo que es el S60, un coche con lujo y un tacto refinado tanto en elementos como en conducción, con un buen nivel de potencia y una caja precisa, con recuperaciones rápidas para lograr aceleraciones inmediatas y rebases precisos.

La suspensión tiene un sentir sólido, y aunque la rigidez es un aliado en las curvas, no lo es tanto en los caminos maltratados, pero no sufre y filtra de manea que reduce el impacto en la cabina.

Aunque la deportividad no es tan latente como en sus rivales alemanes, el S60 tiene rasgos que emulan este aspecto, aunque de manera moderada. El modo dinámico de manejo exprime lo mejor de los 254 caballos, con un acelerador de respuesta rápida y paletas de cambio que mejoran las sensaciones, pero con frenos que se fatigan rápido con la alta demanda, con una dirección muy asistida, pero precisa, y sin un sonido en el escape que invite a exigir más al sedán.

El S60 es un coche para carretera, pues es ahí donde se siente más cómodo, con aplomo y con la agilidad que caracteriza al segmento, pero con el extra de ser rudo con moderación pero sin perder el lujo y la elegancia que los compradores buscan en esta categoría.

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