Economía

Denominaciones de Origen detonan desarrollo económico de las regiones

El primer reconocimiento fue para el tequila, en 1974. La última fue a las lacas de Olinalá, en 2022

Desde la primera Denominación de Origen (DO) que fue la del tequila, en 1974, hasta la última, que son las lacas de Olinalá, en 2022, estos esquemas de protección han permitido una expansión de cada uno de los productos.

Actualmente, México cuenta con 18 Denominaciones de Origen que van desde la bebida más tradicional de México hasta productos que no son tan conocidos.

Las Denominaciones de Origen designan a un producto originario de una región específica, cuya calidad y características se deben únicamente al medio en que se desarrollan, es una suma de los factores naturales y producción humana. México es uno de los países que cuenta con gran variedad de productos que cumplen con estas características.

En México, las Denominaciones de Origen son bienes nacionales y su protección y defensa constituye un objetivo legítimo de interés público.

Las Denominaciones de Origen también otorgan un derecho de exclusividad, se puede hablar de elementos como identidad, calidad, patrimonio, origen, reputación, tradición y garantiza el reconocimiento normativo y el reconocimiento de un producto distintivo de una región y de un país que lo identifica con el mismo a nivel nacional e internacional.

En México, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial es el organismo que se encarga de emitir declaratorias de protección de Denominación de Origen y autorizarla, pues es el Estado mexicano el propietario de los derechos.

“Entonces tenemos derecho de exclusividad, seguridad y confianza, valor agregado, trazabilidad, y certeza para el consumidor, además de que se cuenta con los elementos para tener recursos de defensa y combate a la ilegalidad”, explicó, sobre el tema, María Martha Becerra, responsable de Aseguramiento de Producto Terminado del Consejo Regulador del Tequila (CRT).

Adicionalmente, dijo que a través de las Denominaciones de Origen se fomenta el desarrollo regional, la competitividad y se garantiza la estandarización de los procesos de producción del producto y se eleva el valor de las marcas, de las empresas y de todos los eslabones de las cadenas productivas vinculados a la Denominación de Origen.

De acuerdo con la especialista, las Denominaciones de Origen facilitan el acceso a los diferentes mercados de mayor valor para cada uno de los productos.

“La Denominación de Origen es el inicio para crear otros productos articulados y estructurados en diversas áreas entre ellas el área turística”, añadió María Bertha Becerra.

Se dispara la producción del tequila

Hace 50 años se aprobó la primera Denominación de Origen en México, la cual fue para el tequila.

Aunque desde 1949 ya se contaba con la primera norma para el tequila, fue hasta 1974 cuando se autorizó para la tradicional bebida mexicana.

Al respecto, María Martha Becerra explicó que para que se otorgara este reconocimiento se debieron cumplir tres elementos.

Primero, debe existir una declaratoria general que tiene que ser emitida por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial; posteriormente, debe existir una norma oficial mexicana de cumplimiento obligatorio de este producto con Denominación de Origen. Además, debe contar con un organismo de Evaluación de la Conformidad que permita que estas características de las normas se cumplan.

“Estos tres elementos son fundamentales para el quehacer de una Denominación de Origen; no obstante, una vez que se declara la Denominación de Origen inicia el procedimiento de protección de la misma. Cabe señalar que esto no es un logro sino el inicio de una responsabilidad que está de manifiesto a través de un mantenimiento sostenible en todos los aspectos y en todos los eslabones que componen la cadena productiva”, comentó.

Cabe señalar que en el caso del tequila existe un antes y un después de la creación del Consejo Regulador del Tequila (CRT) como organismo responsable de constatar el cumplimiento normativo a través de la evaluación de la conformidad.

“Es aquí donde surge un cambio muy interesante; nosotros analizamos lo que era el tequila en 1974, lo que era el tequila hace 30 años, cuando nació el Consejo Regulador del Tequila… Era un producto que no tenía reconocimiento, un producto desarticulado, un producto sin estructura de los eslabones de la cadena productiva y en el momento en que se constituye el CRT se finca un parteaguas para ordenar la cadena productiva y esto ha sido un generador de desarrollo y que empieza a consolidar el crecimiento y desarrollo de esta denominación de origen a nivel nacional e internacional”.

A raíz del reconocimiento al tequila como Denominación de Origen, el crecimiento de la tradicional bebida mexicana ha sido exponencial. En 1974 se produjeron alrededor de 100 millones de litros de tequila. El año pasado fueron elaborados 600 millones de litros de tequila.

Las Denominaciones de Origen Mexicanas

1. Tequila (1974).
2. Mezcal (1994).
3. Talavera (1997).
4. Café Veracruz (2000).
5. Bacanora (2000).
6. Ámbar de Chiapas (2000).
7. Sotol (2002).
8. Mango Ataulfo del Soconusco Chiapas (2003).
9. Café Chiapas (2003).
10. Charanda (2003).
11. Vainilla de Papantla (2009).
12. Chile Habanero de la Península de Yucatán (2010). 
13. Arroz del Estado de Morelos  (2010).   
14. Cacao Grijalva (2017).
15. Chile Yahualica (2018).
16. Raicilla (2019).
17. Pluma (2020).
18. Lacas de Olinalá (2022).

Protección del Chile Yahualica provoca aumento de marcas

La Declaración de Protección de la Denominación de Origen del Chile Yahualica realizada en el 2018 permitió el crecimiento de marcas, pero los beneficios no llegaron a los productores como se esperaba.

La zona de Yahualica se localiza en la región Altos Sur del Estado de Jalisco, y su agricultura se especializa en la producción de chile de árbol, cuya calidad o características son especiales de esta región.

El fruto del Chile Yahualica se caracteriza por un color verde cuando es inmaduro; y en su madurez, por un color rojo brillante y un promedio general de 71 semillas por fruto. Su cultivo, a través del cual se obtiene el fruto que se comercia en estado seco, pasa por catorce etapas: producción de plántula; preparación de terreno para el trasplante, determinación de la densidad de población, trasplante, riego, fertilización, labores de cultivo durante el riego, combate y control de malezas, manejo fitosanitario, cosecha, selección de semilla para el siguiente ciclo, deshidratado o secado del fruto, clasificación y empacado.

La zona geográfica que comprende la Denominación de Origen Yahualica está integrada por 11 municipios: nueve de ellos localizados en la región de Los Altos del Estado de Jalisco y que corresponden a: Yahualica de González Gallo, Mexticacán, Teocaltiche, Cañadas de Obregón, Jalostotitlán, Encarnación de Díaz, Villa Hidalgo, Cuquío e Ixtlahuacán del Río. Y dos municipios en el Estado de Zacatecas: Nochistlán de Mejía y Apulco.

De acuerdo con la especialista, la entrega del reconocimiento de Denominación de Origen del Chile Yahualica provocó que se incrementara la producción y que aparecieran más marcas en el mercado, pero se destaca que cada vez hay menos productores.

“En el primer año, cuando se logró la denominación, ya se había potencializado la posibilidad de que los agricultores tuvieran un beneficio económico, su producto lo vendían a un precio bajo y ya que se obtuvo la denominación de origen triplicó el precio, pero actualmente el precio está bajo” explicó Irma Salamanca, quien es secretaria del Consejo Regulador del Chile de Yahualica.

Actualmente, el kilo pagado al productor es de 70 pesos y el precio más alto que llegaron a obtener fue de 130 pesos por lo que muchos prefirieron incursionar en otros cultivos como el agave.

Por este motivo muchos productores comenzaron a registrar marcas y comercializar más producto que dedicarse al cultivo.

“El proceso del chile es muy laborioso, no se pueden adelantar pasos porque si no se pierde el reconocimiento, es justamente por el proceso de cultivo, cosecha y secado todo tiene su tiempo”, aclaró.

Disminuyen los productores

De acuerdo con la entrevistada, actualmente no hay ni siquiera 50 productores, una cantidad menor comparada con los 300 que había cuando se otorgó la Denominación de Origen.

“Esto se debe a que no lo consideran rentable. Para poder seguir siendo Chile Yahualica necesitan seguir todo el proceso desde el cultivo de la plántula, luego trasplantarlo a la tierra, vigilar los procesos que no le meten agroquímicos o agente externo, después el tema de la cosecha que lleva tiempos específicos y luego el secado”.

Reconoció que debido al largo proceso de producción, el precio de venta lo hace poco rentable para el productor.

¿Qué dice la Ley?

Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI) de México, Artículo 264:

“Se entiende por denominación de origen, el producto vinculado a una zona geográfica de la cual éste es originario, siempre y cuando su calidad, características o reputación se deban exclusiva o esencialmente al origen geográfico de las materias primas, los procesos de producción, así como los factores naturales y culturales que inciden en el mismo. Una vez emitida la declaratoria de protección de una denominación de origen, ésta deberá contar con una Norma Oficial Mexicana específica”.

La Declaración de la Protección a la Denominación de Origen no es en sí un logro, sino el inicio de un curso de su mantenimiento sostenible (en todos sus aspectos y eslabones de la cadena productiva).

CT

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