Sin autopartes de México, armadoras de EU operarán con ‘freno de mano’
El 37% de las autopartes que importa Estados Unidos anualmente para el ensamble de vehículos provienen de México
El 18 de mayo, las automotrices en Estados Unidos no podrán regresar plenamente a laborar, si la cadena de proveeduría mexicana no reinicia operaciones, pues hasta 20 por ciento de las piezas que utilizan provienen de México, estimaron J.D. Power y el Centro de Investigación Automotriz (CAR, por sus siglas en inglés).
Desde el pasado 3 de mayo algunas armadoras de la Unión Americana comenzaron a producir vehículos aún bajo la emergencia sanitaria por el COVID-19, pero especialistas y líderes de la industria consultados por El Financiero señalaron que, si las autopartes mexicanas no regresan a trabajar, esto limitará a las armadoras en Estado Unidos.
“Ninguna planta armadora de vehículos puede iniciar operaciones sin que sus proveedores de partes y componentes, así como de servicios, lo hayan hecho. Estamos trabajando en conjunto con la cadena productiva a fin de que todos los eslabones podamos reiniciar operaciones, esa es nuestra postura en el diálogo con la autoridad, la cual así lo entiende. El tema es cómo implementarlo”, informó Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) en entrevista.
Productores automotrices en México sienten presión para que las plantas vuelvan a funcionar para la reapertura económica de Estados Unidos, afirmó Duncan Wood, director del Instituto México del Centro Wilson en Washington, y añadió que el sentimiento es que, si las plantas mexicanas no vuelven a abrir, las compañías estadounidenses buscarán piezas en otros lugares.
CAR destacó que 37 por ciento de las autopartes que importa Estados Unidos anualmente provienen de México, colocándose como el principal proveedor, seguido por China con 12 por ciento y Canadá 11 por ciento.
“México es un pilar crítico para la industria automotriz de Norteamérica. No todos (los ensambladores de autos en Estados Unidos) podrán reanudar operaciones si México no les mande partes”, aseguró Guido Vildozo, gerente senior en análisis de venta de autos ligeros en América de la consultora IHS Markit.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) detalló que el valor de la producción anual de autopartes en México es de 97 mil 834 millones de dólares, de los cuales 70 mil 500 millones corresponden a piezas exportadas a Estados Unidos.
Ante esto, Brais Alvarez, Automotive Account Manager de la consultora J.D. Power México, explicó que hay piezas muy relevantes para el armado de autos que se hacen principalmente en México, como los arneses (cables), de los cuales el 70 por ciento de los que usan en unidades armadas en EU son fabricados en ‘tierra azteca’.
Uno de los principales retos para el reinicio de operaciones del sector en México, es el establecimiento de protocolos de protección a la salud para evitar el contagio de COVID-19 entre trabajadores y clientes.
“Ese es un tema que actualmente está sobre la mesa y ha habido discusiones activas con el gobierno en México para asegurarnos de que nos alineamos con el reinicio de las operaciones en Estados Unidos. Entonces, hay diálogos en curso mientras hablamos”, reconoció Alberto Sada, director financiero de Nemak, en conferencia con analistas.
En reunión con inversionistas, Mary Barra, CEO de General Motors, informó que presentaron a los gobiernos de Estados Unidos y México, además de los gobernadores de cada estado donde operan, los protocolos con los que operarían para proteger la salud de sus colaboradores.
Distribuidores buscan regresar
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación de Distribuidores de Automotores (AMDA), aseguró que participan en el diálogo con el gobierno para que puedan regresar a trabajar con protocolos estrictos de protección a la salud en sus agencias.
“La AMDA solicitó la inclusión del sector automotor dentro de las actividades esenciales para poder reanudar operaciones en los pisos de venta y brindar sus servicios a la sociedad, contribuyendo con ello a la reactivación económica y la captación de impuestos”, dijo el directivo.
Destacó que las actividades de los distribuidores de automotores son de las que de mejor forma pueden reanudarse con un bajo riesgo sanitario.