Recursos y falta de planeación ahogan el emprendimiento
Según datos del INEGI, 75% de los negocios se mueren a los dos años
Antes de crear Efficienty, una startup que detecta problemáticas en los procesos de una empresa mediante un software novedoso, Xorge Arteaga impulsó durante 10 años varios emprendimientos que fracasaron.
“Aprendí que no puedes hacerlo todo, necesitas un equipo y gente que te esté complementando para que puedas lograr tus objetivos”, explicó Arteaga, “no sabía cómo hacer ventas, sabía muy bien las técnicas pero la parte de comunicar la idea y enganchar al cliente se me complicaba. Ví que necesitaba gente de ventas que me apoyara en eso”.
Basado en sus fracasos anteriores, Jorge Miguel Herrera, un joven empresario que tiene una compañía de desarrollo de sistemas a la medida, considera que lo más importante para la permanencia de una startup es encontrar a las personas adecuadas para llevarla hacia adelante.
Pese a que la esperanza de vida de una empresa en Jalisco es de ocho años, la séptima más alta del país, el gran problema del emprendedor es que su empresa sobreviva a sus primeros 24 meses. El estado no escapa a la dinámica del país, en donde 75% de los negocios se mueren a los dos años, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo a expertos, emprendedores y organizaciones gubernamentales, la falta de planeación a la hora de echar a andar un negocio y un financiamiento inadecuado, con altos intereses o poco accesible, son los principales aspectos que derivan en la alta mortandad empresarial de Jalisco.
“No tenemos planeación, la mayor parte de emprendimientos no se genera de manera organizada, sino improvisada”, señaló Jacob Durán, académico del CUCEA y titular del Laboratorio de Innovación y Emprendimiento (LINE). “La mayoría de los emprendedores tienen una idea, ven una oportunidad, crean el producto y lo comercializan creyendo que eso es un emprendimiento, sin haber definido oportunidad de mercado, validado su producto y haciendo una previsión financiera”.
“Las startups se brincan etapas de validación en el mercado de sus prototipos, servicios o productos. Se lanzan al mercado sin haber hecho esta etapa muy importante, porque te permite hacer pivotes para mejorar tu producto o servicio”, señaló a su vez Antonio Martín del Campo, director de Reto Zapopan
Además, hacen falta esquemas financieros que permitan apoyar a las empresas de reciente creación, ya que solamente se respaldan los proyectos que ya se han probado en el mercado.
“Muchos de los proyectos de banca comercial requieren de un tiempo de operación y de unas primeras ventas, por lo que muchas empresas que van arrancando no tienen ese historial”, explicó Mauro Garza Marín, titular de Coparmex Jalisco. “Funcionan con recursos de familiares y amigos, y cuando estos se acaban, no pueden acceder a otros recursos”.
De acuerdo a David Bates, coordinador de Programas de Innovación Social de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, “los instrumentos financieros para los emprendedores no están bien diseñados, es difícil acceder a ellos o no satisfacen la necesidad de los emprendedores de acuerdo a la etapa en la que están”.
20 factores de riesgo
Una investigación del doctor Rubén Valencia Ayala sobre causas del fracaso de las empresas de base tecnológica en México y Jalisco, incluida en el Monitor Global de Emprendimiento (GEM) Jalisco 2016-2017, detectó hasta 20 factores que contribuyen al cierre de las startups en Jalisco, de tipo individual, organizacional y societal.
La investigación de Valencia (con entrevistas realizadas a 148 emprendedores de 18 estados del país), divide los 20 factores de fracaso en tres partes. La primera son los factores personales, con siete aspectos encontrados: no emprender en Estados Unidos, prácticas ilegales o inmorales, falta de preparación para emprender, no compartir el conocimiento por miedo a ser reemplazado, dificultad para liderar a un equipo, pobres habilidades para vender y generar relaciones sociales, y el ego o no dejarse aconsejar por terceros.
El segundo grupo de factores, los organizacionales, destacan la gestión deficiente de la empresa, estimación incorrecta de los tiempos, elección de una tecnología obsoleta o en desuso, falta de interés y compromiso de los becarios o practicantes, fuga de talento, y los conflictos de propiedad intelectual, como temas que llevan a la ruina a una startup.
Finalmente, los factores societales o externos del fracaso de un emprendedor son seis: incubadoras no capacitadas, piratería y plagio, las fluctuaciones del tipo de cambio del dólar, apoyos de gobierno inadecuados, crimen organizado, altas comisiones de los intermediarios de pagos, y una educación empresarial atrasada y/o obsoleta respecto a los nuevos avances tecnológicos.
Desarrollo en cuatro etapas
Eventos como Talent Land o Epicentro, las incubadoras alojadas en universidades como Spark Up o la Zona de Emprendimiento del Tecnológico de Monterrey, y el crecimiento de los inversionistas ángel en Jalisco, son algunas de las posibilidades que tienen a mano los emprendedores para reducir la posibilidad de fracaso.
La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología maneja una estrategia basada en cuatro etapas.
La primera es la promoción de eventos como Epicentro o Talent Land, que son puertas de entrada al ecosistema emprendedor de Jalisco.
La segunda etapa es la incubación, donde los proyectos ganadores de convocatorias o retos asisten a mentorías o asesorías especializadas para que estos puedan convertirse en empresas constituidas.
Después, prosigue la aceleración, en el que se ofrecen talleres y capacitaciones especializadas con centros ubicados en seis municipios de Jalisco.
Finalmente, hay una cuarta etapa en la que se conmina al emprendedor a exportar su producto o servicio a mercados internacionales.