Privados duplican importación de gasolina y diésel en primer semestre
Las empresas buscan más proveedores además de Pemex para sostener el abasto de hidrocarburo
En la primera mitad del año, empresas privadas duplicaron la importación de gasolina y diésel a México. Entre enero y julio de 2018 y el mismo periodo de este año, petroleras privadas pasaron de internar 13.49 millones de barriles a 30.44 millones, un incremento de 126 por ciento anual, según datos de la Secretaría de Energía.
En el mismo lapso, la importación de gasolina y diésel de la empresa productiva del Estado, Pemex, disminuyó 9.4 por ciento, para un volumen de 156.7 millones de barriles de estos petrolíferos en enero y julio de este año.
Con ello, los privados incrementaron su participación en la importación de estos combustibles al país, al aportar 16.3 por ciento del volumen total de estos productos que entraron del extranjero en el primer semestre de 2019, un alza de casi 10 porcentuales al año.
Luis Miguel Labardini, experto de la consultora Marcos y Asociados, comentó que esta tendencia de mayor participación de privados seguirá en los siguientes meses, siempre y cuando sea competitivo el costo total de importación, es decir que sea mejor que el ofrecido por Pemex.
“Pemex no perderá ventas, se volverá más competitivo, digamos que la empresa necesita de la competencia para poder mejorar sus prácticas operativas y su logística”, dijo.
Los privados que impulsaron la importación vía ferrocarril, camión o barco son principalmente los que expandieron su negocio de gasolineras en México como Exxon, BP, Glencore y Shell, pues actualmente ya concentran 23 por ciento de las estaciones de servicio que hay en el país, con una marca diferente a Pemex, de acuerdo con información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En el país operan más de 40 marcas diferentes de gasolineras, aunque muchas de ellas siguen teniendo a Pemex como principal proveedor del hidrocarburo.
En este sentido, la francesa Total informó que busca alcanzar las 235 estaciones de servicio en el corto plazo en México.
Por su parte, Juan Carlos Paredes, director general de Petro Seven, dijo en entrevista con El Financiero que están abiertos a las posibilidades de abastecimiento que ofrezca el mercado, sin limitarse a Pemex.
“Durante el desabasto (de enero) aprendimos sobre las necesidades del mercado, pudimos gestionar mejor la oferta para ofrecer el combustible a los clientes. Hemos reforzado al equipo para anticipar (este tipo de problemas)”, agregó.
Mientras que G500 y Petro Seven ya anunciaron expansiones a otros estados; la primera llegó a Monterrey a finales de agosto pasado, en tanto que la segunda dijo que invertirá 6 mil millones de pesos en los próximos cuatro años en México para llegar a 520 estaciones.
“Queremos que sea un crecimiento ordenado y selectivo, que las personas tengan garantía sobre lo que reciben”, explicó el directivo de Petro Seven.
Incluso en junio inició operaciones formalmente en México Wascon Blue, empresa 100 por ciento mexicana, con su primera estación gasolinera en el estado de Morelos.
“Esta es la primera estación de 50 que abriremos en el país en los próximos meses” comentó Enrique Olivera Melo, director general de la firma en la apertura de su estación.
Sólo en importación de gasolina, las empresas privadas ingresaron en los primeros siete meses del año a México 13.8 millones de barriles, lo cual representa 10.7 por ciento de la entrada total de estos combustibles.
Pero en diésel fueron 16.6 millones de barriles, 28.3 por ciento del volumen total que entró al mercado mexicano.
El año pasado es cuando más se aceleró la importación de combustibles por una mayor infraestructura para almacenarlos en México, pese a que podían hacerlo antes por la reforma energética.