Pandemia de COVID-19 impulsa venta de bebidas alcohólicas, pero adulteradas
Ingresos de productores legales de vinos y licores cayeron hasta 50% por Ley Seca y limitaciones a su comercialización
Esta semana, con la muerte de 14 personas en Guerrero, ya suman 189 fallecidos desde mayo al 10 de junio en ocho estados del país por un incremento en el consumo de bebidas adulteradas, como resultado de la suspensión en la producción y distribución de cerveza en México durante abril y mayo por la pandemia de coronavirus COVID-19, además de la aplicación de ley seca en algunos estados y municipios.
La situación provocó que los productores legales de bebidas alcohólicas sufrieran un desplome de entre 34 y 50 por ciento en sus ventas anuales de abril y mayo pasado.
“Siempre existieron estos productos, aunque no fueron un gran riesgo para los negocios formales; sin embargo, ahora se está agravando el problema porque tenemos en algunos estados horarios restringidos de venta, en otros leyes secas, que combinado con la falta de cerveza se volvió en un problema”, advirtió Iñaki Landaburu, presidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM).
Agregó que entre abril y mayo sus asociados reportaron reducciones de 34 y 50 por ciento, respectivamente por mes, en la comercialización de bebidas alcohólicas, y no prevén mejoría.
“El problema es que los consumidores, al no encontrar bebidas alcohólicas legales, optaron por un satisfactor diferente, con un precio más bajo y si viene con un precio barato pues se echan su trago”, dijo.
Las bebidas artesanales ilegales cuestan hasta 52 por ciento más baratas que una legal, según datos de Euromonitor, mientras que una botella falsificada o adulterada puede valer 21.7 por ciento debajo de una original.
En México cerca de 4 por ciento del consumo de bebidas alcohólicas corresponden al mercado ilegal, sin contar el contrabando.
Con ello, se calcula que en el país las bebidas adulteradas y falsificadas alcanzan un volumen anual de 20.9 millones de litros (209 mil 126 hectolitros), mientras que el alcohol ilegal y los sustitutos –bebidas artesanales que buscan las personas con fuerte dependencia a los embriagantes– venden al año un estimado de 2.37 litros (23 mil 725 hectolitros), de acuerdo con Euromonitor internacional.
Juan Carlos Hernández López, director de la planta del licor de agave “Rancho Escondido”, dijo que ellos reportan una reducción en ventas de alrededor de 30 por ciento ante la aplicación de leyes secas en el país y el cierre de restaurantes.
“Consideramos que una buena parte de lo que estamos dejando de vender se lo están llevando los ilegales, es algo con lo que nos enfrentamos siempre, pero más ahora”, comentó.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, responsabilizó a los gobiernos municipales de la proliferación de bebidas ilegales, pues son ellos, dijo, los que emiten los permisos y autorizaciones de los establecimientos que comercializan este tipo de productos.
Actualmente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepris) investiga la intoxicación por consumo de alcohol de la marca “El Chorrito” en diversas localidades de Jalisco, que provocó la muerte de casi 30 personas en la entidad.
Quieren ayudar con cerveza
Grupo Modelo lanzó una lata de edición especial de cerveza sin alcohol, Corona Cero, para ayudar al personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla contra el coronavirus COVID-19 de la Cruz Roja Mexicana.
La iniciativa forma parte de la plataforma “Gracias Extra” con la cual quieren hacer un homenaje a los trabajadores del sector salud donando parte de las ventas de esta bebida.
Esto se suma al lanzamiento de su bebida de cebada llamada “Chingones”, con la cual también quieren apoyar a los médicos y enfermeros que están combatiendo la enfermedad.
También otras empresas de bebidas alcohólicas han apoyado a los médicos como Diageo, dueña de las marcas Buchanan’s y Don Julio, la cual dio recursos económicos y capacitación virtual gratuita a más de 10 mil trabajadores de bares, ‘night-clubs’ y restaurantes, quienes son impactados por la situación actual que vive el sector ante la pandemia de coronavirus.
En igual sentido, Victoria lanzó su bebida 1.8 baja en alcohol para apoyar la economía de pequeños y medianos negocios, ya que sólo estará disponible en taquerías, fonditas, tienditas de la esquina, Modeloramas y en comercio electrónico.