México, en alerta crítica por calificadoras: Canacintra
La Cámara resalta la importancia de cuidar los sustentos macro-económicos, así como la confianza sobre el país
La decisión de las calificadoras de poner en perspectiva negativa la calificación de deuda soberana de México y la de Pemex es una "alerta crítica" que advierte de la importancia de cuidar los sustentos macro-económicos, la confianza sobre el país y que es necesario dar viabilidad a los planes, dijo el presidente entrante de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos.
"Ahorita es una alerta para decir: hay que cuidar los sustentos de la macro-economía, la confianza y, sobre todo, hay que darle viabilidad a los planes de Pemex"
Aunque aún no las bajan y solamente es un aviso de que podría suceder en los próximos seis meses, dijo que es momento para reforzar las variables económicas del país.
Si las calificadoras la deciden bajar, entonces se prenderán los focos, resaltó.
"Ahorita es una alerta, es una alerta crítica, para decir: hay que cuidar los sustentos de la macro-economía, la confianza y, sobre todo, hay que darle viabilidad a los planes de Pemex", explicó.
En conferencia de prensa, al término de su toma de posesión como presidente de Canacintra, Castellanos comentó que a pesar de que la confianza del consumidor es alta, la del inversionista es baja y cuando los inversionistas no ven un clima propicio reducen sus proyectos de inversión y justamente esto se refleja en la industria de la construcción.
"Lo que hace el empresario es limitar su plan de inversiones, porque no tiene la seguridad de que regrese como lo tenía planeado", apuntó.
Además de que genera incertidumbre la decisión del gobierno de frenar las rondas de licitación del sector energético.
Sobre las huelgas en maquiladoras de Matamoros, Tamaulipas, dijo que el problema se debe a que entran sindicatos oportunistas y grupos de personas que bloquean las entradas de maquiladoras en esa ciudad, para conseguir aumentos salariales, presiones que ya llevaron al cierre de tres empresas y al despido de dos mil 600 trabajadores que si se multiplica en cuatro integrantes por familia se traduce en 10 mil 600 personas que se quedaron sin sustento.
Castellanos comentó que 11 empresas están pensando en irse de Matamoros, ante las presiones de grupos ajenos a las plantas que fomentan la inconformidad en los trabajadores para que exijan aumentos de 20% y bonos de 32 mil pesos.
Sin embargo, explicó que esos grupos pretenden que los trabajadores les den hasta 20 mil pesos de dicho bono, al querer sacar ventaja de la situación.
Ante esa situación dijo que varios estados están buscando blindarse para evitar afectaciones por la posible llegada de sindicatos.
JM