Mejoró confianza del consumidor por el Buen Fin
El avance de noviembre se explicó por la expectativa de mayores descuentos en bienes y servicios
La percepción de los mexicanos sobre el entorno económico del país y de sus hogares mejoró durante noviembre, ante un mayor optimismo para los próximos meses y la opinión de que tienen más capacidad de comprar bienes durables.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) aumentó 5.6 por ciento anual, en las cifras ajustadas por estacionalidad, por arriba del 3.6 por ciento del mes previo. Además fue la segunda mayor alza desde inicios de 2015, según los registros del INEGI.
De acuerdo con la opinión de los economistas, el Buen Fin fue un factor determinante para este resultado positivo.
Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe, aseguró que el avance de la confianza del consumidor probablemente se explicó por la expectativa de mayores descuentos generados por el Buen Fin
“Cabe recordar que en ediciones pasadas, los descuentos de este programa eran marginales; sin embargo, nuestro monitoreo de precios de noviembre sugiere que en 2017 las promociones fueron mayores que en ediciones anteriores”, explicó.
El componente con mayor crecimiento fue la opinión de los consumidores sobre sus posibilidades de adquirir bienes como muebles, televisores, lavadoras y electrodomésticos, el cual se elevó 12.5 por ciento, presentando su mayor expansión en casi dos años.
Luis Armando Jaramillo-Mosqueira, economista de Scotiabank, destacó el hecho de que hubo un mayor interés de los hogares para realizar compra de bienes durables, algo que podría representar niveles de actividad comercial muy parecidos al de años anteriores, en un mes en el que las ventas se ven fuertemente influidas por el llamado Buen Fin.
De igual manera, Alberto Ramos, economista para México de Goldman Sachs, destacó el desempeño del componente sobre la intención y capacidad de compra de bienes duraderos.
“El índice que mide la capacidad actual de los hogares para comprar bienes duraderos en comparación con el año anterior aumentó en 2.3 por ciento en noviembre y fue el principal impulsor de la mejora general en el número de indicadores de confianza”, señaló Ramos.
En tanto, el índice que capta la opinión de los hogares sobre su situación económica actual avanzó 3.3 por ciento, cifra similar a la del mes previo, pero reflejó un mayor dinamismo en el componente que mide la situación esperada dentro de 12 meses, que avanzó 6 por ciento.
Sobre la economía del país, el índice que mide la situación actual subió 1.6 por ciento, y el que mide las condiciones dentro de un año avanzó 5.4 por ciento.
Tendencia al alza
Desde el punto de vista de Banorte, existen factores para que la confianza del consumidor registre una recuperación marginal durante los próximos meses, entre los que destaca la relativa estabilidad del tipo de cambio y el comportamiento estático de los precios de la gasolina.
Para Scotiabank, la lectura del indicador sugiere que podría incentivar mejores resultados para la actividad comercial no sólo por el Buen Fin, sino también para lo que resta del año, contrarrestando los temores generados por el actual ritmo de crecimiento de los precios al consumidor y el encarecimiento de los créditos al consumo.
Consumo privado avanzó más en septiembre
El consumo privado en México, el principal motor de la actividad económica, avanzó 3.4% anual en septiembre, en las cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que superó los datos reportados en los dos meses previos.
El mayor crecimiento se observó en bienes importados, con 6.6%, mientras que en los de origen nacional la variación fue de 2.9%. El gasto en servicios subió a un ritmo de 3.4%, y fue el principal estímulo al consumo, de acuerdo con analistas de Citibanamex.
En el comparativo mensual el consumo privado creció 0.8% durante el noveno mes, lo que represento su mejor avance desde abril.
Analistas de Citibanamex destacaron en un reporte que el consumo siguió consolidando su tendencia al alza durante septiembre y presentó un desempeño mejor a lo esperado, pese al efecto de los desastres naturales, y continúa resistiendo una desaceleración, como lo sugiere la pérdida de dinamismo de algunos rubros que son determinantes en el gasto, como los salarios reales, las remesas y el crédito al consumo, en un contexto también de alta tasa de inflación.
“Sin embargo, todavía esperamos que el consumo disminuya gradualmente en términos anuales en los próximos meses”, apuntaron los economistas.