La OMC no necesita a Estados Unidos para existir
Líderes mundiales coinciden en revitalizar el organismo, cuya autoridad ha sido minada por el gobierno de Trump
El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, señaló que es posible contar con un organismo internacional que resuelva las disputas comerciales sin la participación de Estados Unidos (EU), aunque no está claro si ese país apoyaría una entidad de este tipo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha expresado una marcada resistencia a la OMC y su Gobierno ha erosionado la autoridad del organismo, bloqueando designaciones en el panel de apelaciones a medida que van finalizando los periodos de sus miembros actuales.
Si Estados Unidos consigue paralizar el sistema de resolución de disputas de la OMC, pondría fin a sus 23 años de actividad como entidad global comercial, considerada como un bastión de los esfuerzos para evitar el proteccionismo.
“La organización nunca ha sido tan relevante como ahora y el propio interés de los líderes de hablar de la OMC, de revitalizarla, muestra que la alternativa de un mundo sin OMC será un desastre total”, aseguró Azevedo.
En declaraciones en un evento en Río de Janeiro, el jefe de la OMC también advirtió que el conflicto arancelario que libran Estados Unidos y China podría escalar a otras áreas de la economía.
“Estoy muy preocupado”, señaló. “Para ser honesto, no creo que se haya terminado. Tienen mucha munición y la cuestión puede expandirse a otras áreas más allá de los aranceles y el comercio”.
El diplomático aseveró que más allá de la opinión que se tenga sobre la existencia de una posible guerra comercial entre las dos naciones, “los primeros tiros ya fueron dados, y no fueron pocos”.
Afirmó que ha buscado estimular los diálogos entre los miembros y recordó que la OMC había alertado sobre la tensión que se podía generar tras las primeras medidas tomadas contra el libre comercio.
Por otra parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, quien participa en el Foro Económico Mundial, fustigó al “unilateralismo” que amenaza el libre comercio y aseguró que su país “nunca” devaluará su moneda para poder mantener el flujo de exportaciones.