Genera controversias el nuevo etiquetado de alimentos y bebidas
La Secretaría de Salud estima que ahorrará 40 mil 700 MDP en cinco años en gasto de obesidad; la industria advierte de gastos en su implementación y menos ventas
El nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas, cuya etapa de consultas concluyó el pasado 10 de diciembre, generó controversias entre dependencias de gobierno, agrupaciones como ConMexico y productores de botanas y refrescos, quienes se debaten entre los ahorros en gasto público destinado a obesidad que generará y el costo que tendrán las firmas al implementarlo.
En los primeros cincos años de implementación del nuevo etiquetado –que aún no tiene fecha para iniciar–, la Secretaría de Salud prevé generar ahorros de al menos 40 mil 700 millones de pesos relacionados con el dinero que el gobierno destina al tratamiento de pacientes con obesidad.
“Bajo una estimación conservadora, se obtiene un ahorro neto de 40.7 mil millones de pesos con la implementación de la regulación”, refiere el documento ‘Estimación de costo-beneficio del etiquetado en México’, elaborado por el Instituto Nacional de Salud Pública y que forma parte de los comentarios vertidos en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
Como se recordará, en noviembre del año pasado se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) cambios en la Ley General de Salud que estipulan en la NOM 051 un nuevo etiquetado de advertencia para los alimentos y bebidas.
Con este motivo se creó una mesa de trabajo entre la Secretaría de Economía, la de Salud y productores de alimentos y bebidas, que deberán tomar en cuenta los cerca de 6 mil comentarios emitidos en Conamer.
La Secretaría de Salud estimó que el costo de implementación del nuevo etiquetado para la industria se calcula en 6 mil millones de pesos.
En su estudio, la dependencia calculó que el nuevo etiquetado puede traer una caída en el consumo de bebidas azucaradas conservadoramente de entre 7.5 y hasta 25 por ciento, lo que preocupó a diversos productores de alimentos y bebidas.
Productores de bebidas y alimentos ven impacto
En este sentido, los proveedores de Grupo Jumex, Guayaberos de la Soledad y Productores de Cítricos Estación Chapopote, estimaron que habrá una severa caída de las ventas de los concentrados de fruta y jugos y néctares de las empresas con las que trabajan, debido al nuevo etiquetado.
“Lo que llevaría a que realicen ajustes como una menor demanda de nuestra fruta fresca, ocasionando que tendremos menores ingresos y pérdidas de empleos”, alertaron.
Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco) denunció que el modelo de advertencia planteado no permite el desarrollo de las capacidades de razonamiento sobre la cantidad de nutrimentos a los que está siendo expuesto un consumidor.
En la Ley General de Salud se aclara que el etiquetado tendrá que convivir con una nueva advertencia que señalará a los productos que estén por encima de las normas de consumo de azúcares, grasas o sodio, e inclusive edulcorantes y cafeína que tendrán la leyenda “evitar en niños”.
“Esto afecta particularmente a todos los productos de cereales, como el maíz, que por naturaleza son ricos en carbohidratos y por ello siempre serán altos en calorías y sodio”, expuso a su vez la Cámara Nacional del Maíz Industrializado.
Entre otras denuncias de diversas Cámaras y organizaciones como Canainpa, el Consejo Mexicano de la Carne, ConMéxico, Canilec, Canacintra, especialistas y consumidores, está el que un nuevo etiquetado no resolverá el problema de obesidad, si este no va acompañado de una campaña de educación, ya que no se cuenta con fundamentos científicos para el nuevo esquema que se propone.
Además de que no hay un piso parejo pues aseguran que el 70 por ciento de lo que consumen los mexicanos está en la informalidad y se generarían nuevos riesgos como incremento en enfermedades gastrointestinales.
Por el contrario, organismos nacionales como El Poder del Consumidor, particulares y otros especialistas aplauden las leyendas de alerta y la propuesta de eliminar estrategias de mercadotecnia como personajes, juguetes y promociones de mayor volumen por menos costo.
Nestlé pide hasta 3 años de transición de inventarios
Nestlé México solicitó en su comentario a la Conamer que se considere un tiempo de hasta 3 años para la transición de anaqueles.
“En el proyecto de NOM no se detecta que después de su entrada en vigor exista una disposición que permita desplazar los inventarios de etiquetas, que en algunos casos pueden tomar hasta 3 años”, puntualizó Ernesto Salinas, gerente de asuntos regulatorios y científicos de Nestlé México.
En noviembre pasado Jaime Zabludovsky, presidente de ConMexico, refirió que no hay un tiempo determinado para que salga la Norma, y consideró que para su implementación en su debido tiempo se pedirá al menos el año y medio que se tuvo entre 2015 y 2016 de cuando se implementó el actual Sistema de Etiquetado Frontal de Alimentos (SEFAB).