Economía

GameStop: la rebelión bursátil llega al Congreso de Estados Unidos

El inversor Keith Gill, líder del movimiento, comparece ante los legisladores, con quienes sostuvo un agitado debate

La revolución bursátil en el caso GameStop, liderada por miles de pequeños inversores contra grandes fondos de Wall Street, a los que obligó a asumir fuertes pérdidas por sus posiciones a corto, fue motivo de un agitado debate este jueves en el Congreso de Estados Unidos.

La audiencia del comité de servicios financieros en la Cámara de Representantes contó con algunos de los principales protagonistas del complicado drama: el líder de los revolucionarios, el pequeño inversor Keith Gill; y Vlad Tenev, el consejero delegado de Robinhood, la aplicación de corretaje electrónica sin comisiones.

También estuvo Steve Huffman, el jefe de Reddit, la red social donde se discutieron las acciones coordinadas de los pequeños inversores.

Keith Gill compareció ante los legisladores en corbata y con un cartel de fondo con el lema "Aguanta". AP/House Financial Services Committee

Gill, bajo el nombre de guerra de "Deepfuckingvalue", consiguió desde el sótano de su casa en Massachusetts ganarle la partida a fondos como Melvin Capital.

Estos habían amasado un gran volumen de opciones en corto, como se conoce el derecho de vender acciones de un valor mayor en el futuro embolsándose la diferencia, de GameStop, una tienda minoristas de videojuegos en decadencia, y Gill apostó con éxito contra ellos juntos a miles de inversores.

EL HÉROE

"No soy un inversor profesional. No doy asesoría financiera por una comisión. Me gustan las acciones de Gamestop", dijo a los legisladores Gill, en corbata y con una irónica puesta escena que incluía un cartel con un gato con el lema "Aguanta".

"No soy un inversor profesional. No doy asesoría financiera por una comisión. Me gustan las acciones de Gamestop"

Precisamente, al grito de "Aguanten, Aguanten" y "hasta la luna", millones de pequeños inversores, liderados por Gill, elevaron el precio de las acciones de GameStop, que hace menos de un año estaba a cuatro dólares, a casi 350 dólares a finales de enero.

Gill, en el proceso, se hizo millonario y se convirtió en un héroe para los pequeños inversores.

Para reducir las pérdidas, estos grandes operadores de Wall Street se vieron obligados a cubrir posiciones en corto con la compra de acciones en masa, algo que desencadena un aumento aun mayor del precio, lo que se conoce como "short squeeze", un fenómeno por el que grandes fondos de inversión podrían haber perdido 20 mil millones de dólares.

En el caso de Melvin Capital se vio obligado a una inyección de tres mil millones de dólares de emergencia.

ROBINHOOD Y LOS GRANDES FONDOS

También compareció en la audiencia en el Congreso Kenneth Griffin, el consejero delegado del fondo de inversión Citadel, uno de los más grandes de Wall Street, que gestiona las órdenes de Robinhood, quien se limitó a defender que su actuación fue perfectamente legal y rechazó acusaciones de manipulación de mercado.

"Ha permitido que el inversor minorista tenga el menor coste de ejecución que jamás haya encarado"

Griffin aseguró que el caso de GameStop fue "excepcional" y reivindicó la utilidad de estos novedosos mecanismos de corretaje en los mercados financieros.

"Ha permitido que el inversor minorista tenga el menor coste de ejecución que jamás haya encarado", aseguró el jefe de Citadel.

El volumen de operaciones obligó a Robinhood a limitar las operaciones en los valores más afectados por la especulación y los inversores se levantaron en armas contra la misma aplicación que les ha permitido operar en bolsa, hasta el punto de protestar en la calle.

Paradójicamente, la situación logró poner de acuerdo a legisladores de polos opuestos, como la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y el republicano Ted Cruz, quienes cargaron contra las restricciones y exigieron "libertad" para invertir.

Actualmente, el valor de las acciones de GameStop se encuentra en 44 dólares, lo que supone que los inversores que entraron en el mercado en la cima de la "revolución" provocada por Gill, a finales de enero, han registrado notables pérdidas.

El episodio ha revelado los riesgos (tanto para beneficios como para pérdidas) de las operaciones bursátiles para inversores no sofisticados, y el desigual acceso al mercado financiero más avanzado del mundo.

JM

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