Los precios de las viviendas están por las nubes en Seattle gracias a la industria tecnológica, pero el boom trae consecuencias: un marcado aumento en la cantidad de indigentes. Dave Chung se refugia en una parada de camión en Seattle.
Robert Irwin, quien no tiene un lugar donde vivir desde hace siete meses, camina en un campamento para personas sin techo en Seattle, estado de Washington.
El caso de Seattle no es aislado. Toda la costa del Pacífico enfrente una severa crisis que pone en evidencia la pobreza como nunca antes. Una playa en in San Diego, California.
Mucha gente que antes se las arreglaba para sobrevivir termina en la calle porque ya no puede pagar por una vivienda. Delmi Ruiz y su esposo Benito Hernandez platican afuera de su casa rodante, hogar de su familia en Mountain View, California.
Desde el 2015, diez ciudades o regiones municipales de California, Oregon y Washington declararon estados de emergencia por la cantidad de gente sin techo. Un hombre busca comida entre la basura en Los Angeles.
Stella Tatola tiende la cama en un albergue en San Francisco. El principal factor desencadenante de la crisis es el incremento de la renta: el precio promedio de un departamento de un dormitorio en San Francisco es más alto que el de Nueva York, por ejemplo.
Ellen James-Penney, quien da clases en la universidad estatal de San José, prepara la clase en su auto en un estacionamiento en San José, California. Su salario y el de su esposo, también profesor, no les alcanza para la renta en Silicon Valley.
Con un gorro de "Make America Great Again", Nathanael Baisley se dirige de Los Ángeles a Santa Monica Beach, donde pasa la noche.
Steve se sienta con su hijo cerca de un hotel en Portland, Oregon, donde pide limosna. El hombre dice que trabaja, pero necesita dinero para poder pagar un hotel económico.
Un campamento para personas sin techo se ve en el parque elevado "Plaza of the Flags", en Santa Ana, California.
Ashley Dibble se ve en un albergue en Seattle. Dice que no tiene techo desde hace un año. Envió a su hija (en la foto del celular) a vivir con los abuelos paternos en la Florida mientras puede costear un lugar para rentar.
Kerry Schmid y Teri Angus-Lydell pasan la noche en un auto, dentro del estacionamiento de una tienda en Huntington Beach, California. Schmid vive en su vehículo desde el 2000 y Angus-Lydell lo acompaña desde hace un mes.
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